La menopausia es un momento de profundos cambios en la vida de la mujer, tanto físicos como emocionales. Es la época en la cual deja de tener menstruaciones debido a cambios hormonales que ocurren naturalmente.

La doctora Alma Padilla Comas, obstetra ginecóloga del hospital Auxilio Mutuo, en Hato Rey, explica que este cambio sucede poco a poco cuando el cuerpo comienza a producir una cantidad menor de las hormonas femeninas de estrógeno y progesterona. 

“Se presenta, por lo general, entre los 45 y 55 años de edad y viene acompañado con algunos síntomas, como periodo menstrual irregular, sudores nocturnos, problemas para dormir, cambios vaginales, infecciones urinarias o de la vejiga y cambios repentinos en el estado de ánimo, entre otros”, sostiene.

Según la doctora Padilla Comas, lo aconsejable es que tan pronto la mujer comience a experimentar estos síntomas, acuda a su ginecólogo para un diagnóstico adecuado y un posterior tratamiento si fuera necesario. Los tratamientos pueden ir desde cambios en el estilo de vida, tratamientos no hormonales y tratamientos hormonales.

Por su parte, Naychaly Rivera, psicóloga y consejera, creadora del centro PIENSA Psicología Innovadora, en Hato Rey, advierte que estos cambios no sólo afectan a la mujer que los está experimentando, sino también a su pareja. 

“Por eso es importante que ambas partes se apoyen en este proceso, para que no se afecte la relación”, recalca. 

A este respecto, la psicóloga y consejera hace hincapié en que la pareja de la mujer menstruante debe ser paciente y tolerante, reconociendo que muchas de las situaciones que experimenten están más determinadas por los cambios que ella está atravesando. Pero del mismo modo, la mujer que se encuentra en la fase de menstruación debe reconocer que la otra parte estará recibiendo una presión adicional en la relación de pareja.