Como ha sido costumbre en estas últimas semanas, el sol no dejó de azotar con fuerza este sábado, trayendo consigo un terrible calor que algunos mitigaban escondiéndose donde pudieran, con botella de agua en mano.

Sin embargo, para los niños y niñas pacientes de autismo de la Fundación Golitos la inclemente temperatura no les impidió disfrutar de su primer día de juegos en el parque del Colegio San Ignacio, en Río Piedras. Al contrario, los cerca de 40 pequeños que llegaron al lugar participaron con entusiasmo de las actividades que les organizaron.

"Este es nuestro primer field day desde que fundamos la Fundación Golitos. En nuestra organización, les hemos ofrecido a los niños unas terapias adaptadas de fútbol, pero más que todo lo que buscamos es desarrollarlos social y emocionalmente. Nos dimos cuenta que había llegado el momento en que los niños estaban preparados para un día de juegos porque habían dominado unas destrezas", explicó Omar Álvarez, director de la Fundación.

El directivo expuso que la actividad fue posible gracias a la colaboración de los padres y madres de los niños, de todos los voluntarios que ayudan desinteresadamente a Golitos y al Colegio San Ignacio, incluyendo varios de sus estudiantes. La actividad se realizó en abril porque es el Mes de Concienciación del Autismo.

Álvarez, que también se desempeña como entrenador de fútbol en su tiempo libre, añadió que Golitos es una fundación sin fines de lucro que ofrece un programa deportivo de fútbol adaptado dirigido a niños con autismo, donde se le desarrollan las destrezas físicas, emocionales y sociales utilizando este deporte. La idea surgió porque quería hacer algo con sus gemelos de ocho años, Lorenzo y Darío, que son pacientes de autismo. Tras ponderar varias ideas, en el 2011 puso manos a la obra y desarrolló el programa junto a la Universidad de Puerto Rico, recinto de Bayamón. Actualmente tienen centros en Bayamón, San Juan y Rincón.

"Pero más que eso, Golitos es un espacio de liberación, de relajación. Un espacio de confraternización y de apoyo para los padres, donde los niños desarrollan un sentido de pertenencia de grupo", puntualizó el publicista de profesión.

A los niños se les unió un grupo de artistas y expertos en salud que compartieron alegremente bajo el candente sol. Una de las personalidades que llegó hasta el Colegio fue la ganadora del programa Protagonistas de novela, la actriz Laura Alemán.

 "Yo he estado desde el 2011 con Golitos. Llegué a través de Lida (la publicista Lida García, quien tiene un niño que padece de autismo). Pero desde muy niña he estado consciente de esta condición porque cuando era pequeña me hospitalizaban a menudo por problemas renales, y al lado mío siempre estaba un niño, Nicolás, que padecía de autismo... A raíz de eso siempre me quedé con el deseo de ayudar a niños con autismo y a sus familias ", recordó la madrina de la Fundación.

Mientras, los músicos Humberto Ramírez y William Cepeda también se mostraron felices de poder apoyar la iniciativa de Golitos.

"Para mí este movimiento en torno al autismo es muy importante. Yo conozco muchas personas que tienen hijos e hijas autistas y maravillosamente para mí tengo una hija universitaria, Amanda, que próximamente comenzará una maestría para trabajar con niños autistas. A través de ella, he conocido mucho más de esto. Esta es la segunda actividad que me invitan y me interesa estar porque creo que es importante dar a conocer estar gestiones", dijo Ramírez.

"Yo pienso que la obra que se está haciendo es súper importante y que se reconozca que estos niños necesitan apoyo también es súper importante", dijo por su parte Cepeda.

Hacen falta más Golitos 

Si los jovencitos andaban gozosos por el parque de fútbol, las caras de sus padres y madres delataban su inmensa alegría. Así nos encontramos a Monique Guillermard y a Roberto de la Torre, progenitores de niños con autismo, que se desbordaron en elogios hacia el programa.

"Los niños con autismo tienen muchos problemas sensoriales y dado que las terapias que hacen en Golitos son al aire libre donde interaccionan con la grama, la tierra, el aire y la naturaleza eso les ayuda tanto en lo sensorial como en lo físico porque hacen deporte también. Además, compartimos como familia", señaló sonriente Guillermard, madre de Gastón Vázquez Guillermard, de siete años.

"La Fundación Golitos no es solo el lugar para dar las terapias sensoriales, físicas, motoras y las destrezas básicas del deporte del fútbol, también son esas destrezas emocionales y afectivas que los niños que padecen de autismo le afectan en su desarrollo", acotó De la Torre

Tanto él como Guillermard coincidieron en que es bien difícil conseguir programas como el de Golitos, aun cuando la población de personas que padecen de autismo es grande.

Según datos suministrados por el doctor José Cordero, decano del recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, se estima que en la Isla hay entre 20 a 25 mil pacientes de autismo.

"Golitos les brinda a los niños la oportunidad de compartir con sus pares en un país donde hay muy pocas opciones y actividades para niños que padecen de esta condición, siendo eso lo más que necesitan. Esto no sólo ha ayudado a Roberto, sino a los padres porque hemos creado redes de apoyo", sostuvo De la Torre.

"Es sumamente difícil conseguir ayuda. Muchas veces conseguir terapias es sumamente difícil por el costo y por lo que necesitan los nenes. Muchas veces lo que requieren es terapia 'one on one' (terapia individualizada), no en grupo. Los costos son muchísimos y la demanda es muchísima, el tiempo", agregó Guillermard.