Muchas veces hemos escuchado “médula ósea” y desconocemos de qué se trata. 

La médula ósea es un tejido esponjoso donde se encuentran los componentes que forman la sangre: las células blancas que combaten las infecciones; las células rojas encargadas de oxigenar el cuerpo y las plaquetas que ayudan a coagular.

Al nacer, la médula ósea se encuentra en todos los huesos del cuerpo. Con el desarrollo, los huesos se calsifican y la médula tiende a colocarse en bolsillos de los huesos que están en la pelvis y el esternón.

Este tejido no está libre de ser atacado por el cáncer, el que se clasifica en distintos tipos: 

1. Leucemia: cáncer líquido que consiste en un crecimiento anormal de células inmaduras impidiendo el crecimiento de las células normales. En este tipo se encuentra la leucemia mielógena (crónica y aguda) y la leucemia linfocítica (crónica y aguda). En la Isla se diagnostican aproximadamente de 200 a 300 casos de leucemia al año, de acuerdo a estadísticas del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico.

2. Mieloma múltiple: crecimiento anormal de células plasmáticas que producen las defensas del cuerpo.

3. Linfoma: células cancerosas