No tomar agua | El agua es vital para nuestro cuerpo. La ingesta    debe  ser  proporcionar  a  tu peso.

No desayunar | Cuando cometes este error haces que  disminuyan  tus  niveles  de  azúcar lo que   te  provoca   más  hambre  en la próxima comida. 

Ingerir alcohol |  Si en la semana estás a  dieta y   los fines  de semana consumes  mucho  alcohol,  sumas grandes cantidades de calorías. 

Comer rápido | Al comer  pausado  logramos controlar la  saciedad, mejorar la digestión y prevenir la hinchazón.