Para algunos, llegar a la vejez es una meta cumplida, para otros, es el anuncio de que la muerte está cada vez más cerca.

“Todo para el envejeciente (sic) es imposible. Si no tiene alguien joven al lado, sinceramente, lo veo solo, en la calle, enfermo y mal”, manifestó la joven Luz Merari Rivera durante un sondeo.

“Las personas jóvenes siempre discriminan contra las mayores y no entienden que van a llegar a eso también”, dijo, por su parte, Mildred Carreras.

La psicóloga Angie González explicó que el envejecimiento está asociado a diversas experiencias que conllevan pérdida, por ejemplo, de las capacidades físicas o mentales, las habilidades, la salud, la fuerza, la belleza, los seres queridos, la función sexual y la vida misma.

“Hay personas que tienen miedo al envejecimiento como preámbulo a la muerte. El miedo real es a morir y el envejecimiento les anuncia que la muerte está más cerca que antes”, opinó la doctora.

Otros, según la doctora, tienen miedo al envejecimiento por las implicaciones financieras y que llegue el momento de la jubilación y no se cuente con los recursos necesarios para el sostenimiento económico.

“Muchas personas expresan temor al envejecimiento porque lo asocian con la idea de quedarse solos por la muerte del cónyuge, amigos y familiares de su misma generación”, comentó la experta en salud mental.

“En nuestra sociedad, permean ideas asociadas a la pérdida de valor como persona cuando se llega a la vejez. Es común escuchar a personas decir que ‘a los viejos nadie los quiere’, ‘los viejos son una carga’, ‘los viejos solo sirven para dar problemas’ o ‘los viejos no sirven para nada’”. Cuando tienes esa idea con respecto a la vejez, no vas a querer llegar a ella”, advirtió la doctora González.

La “crisis de los 40”

La doctora explicó que muchas personas comienzan a presentar miedo a la vejez entre los 40 a los 65 años de edad y que a este periodo, se le denomina la “crisis de los 40”.

Según la experta, algunos hombres y mujeres tienden a atravesar esta crisis de forma distinta.

“La resistencia al envejecimiento en los hombres presenta, en muchas ocasiones, un énfasis por conservar el vigor físico. Este vigor incluye la fortaleza muscular y la potencia sexual. También se puede observar el uso de medicamentos para ayudar a la función eréctil y las relaciones amorosas con mujeres jóvenes”, señaló la experta.

Las féminas, comentó la doctora, mayormente, se esfuerzan por mantener la belleza y la apariencia juvenil con el uso abundante de productos para la piel, tintes de cabello para ocultar las canas, maquillajes, dietas, ejercicios, modas juveniles y hasta cirugías estéticas.

“Además, tanto en hombres como en mujeres, vemos una resistencia a revelar la edad o, incluso, a mentir respecto a la verdadera edad cronológica”, señaló.

A prepararse

La doctora destacó que no podemos cambiar la realidad del envejecimiento, pero sí las actitudes que tenemos al respecto y los preparativos que haremos para cuando lleguemos a dicha etapa de la vida.

Las personas jóvenes, sugirió la experta, deben ser diligentes en cuidar su salud y prepararse financieramente para la vejez.

“No todo es negativo en la vejez. Durante esta etapa, podemos vernos como mentores y facilitadores de las personas más jóvenes poniendo a su disposición los recursos y conocimientos que se han adquirido a lo largo de la vida”, manifestó.

“La vejez también es un tiempo que nos permite disfrutar de relaciones y experiencias que antes no podíamos atender por el mucho tiempo que requerían las responsabilidades del trabajo y la familia. Durante esta etapa, podemos aprender cosas nuevas que siempre quisimos, tener pasatiempos, visitar lugares y cultivar relaciones”, indicó.

La vejez, para la doctora, además, “nos enfrenta a cuestionamientos existenciales que nos pueden dirigir al desarrollo de la espiritualidad y la fe”.

“El que llega a viejo, ha ganado experiencias, ha acumulado recuerdos y ha sembrado relaciones para sí mismo, pero también ha construido un camino para los que vienen detrás de él”, concluyó.

El valor de la belleza

Los medios de comunicación, como las revistas y la televisión, según la experta, contribuyen a que las personas tengan miedo a envejecer en la medida en que “siembran muchas ideas en la mente de las personas”.

“De esta manera, la juventud y la belleza se convierten en valores dentro de una sociedad. Como consecuencia, todo aquello que no sea juventud y belleza, entonces, carece de valor”, expuso, a lo que añadió que “hay una importante fuerza comercial detrás de todo esto”.

“El mercado de productos dirigidos a retardar la llegada de los signos del envejecimiento es uno muy lucrativo y la propaganda dirigida a lograr las ventas de esos productos nos inculca constantemente la idea de que necesitamos lucir más jóvenes. En ese sentido, la juventud o la batalla contra el envejecimiento es una necesidad creada”, aseguró la psicóloga.