Buscar trabajo es cuesta arriba, y en una economía recesiva –no solo en la Isla, sino a nivel mundial- las posibilidades de que nos contraten pueden ser triplemente más complicadas.

Cuando se tiene una montaña de cuentas por pagar, los nenes en la escuela y la presión de llevar comida a la mesa, no tener trabajo es una pesadilla de la que, tristemente, no es fácil salir. De hecho, lo fácil es darse por vencido en la búsqueda de empleo y caer en una depresión que te mantenga encerrado en casa por días, semanas o hasta meses. ¿Es posible salir de este círculo destructivo? Sí, de acuerdo con  Matthew Rothenberg, en un artículo publicado en la página web www.theladders.com.

Síntomas que debes identificar

Si perdiste tu empleo y no has logrado conseguir otro, tu cerebro empieza a rebelarse ante la experiencia, sobre todo cuando tienes una familia que mantener o unas cuentas que saldar. Entre las señales de alerta está:

Insomnio

Depresión

Aumento o pérdida de peso

Alejamiento de actividades o familiares

Sentimientos de culpa, vergüenza o desamparo.

Si estos síntomas perduran más de una semana, debes buscar ayuda psicológica o psiquiátrica. Si no sales del ciclo, no podrás recobrar energías y la situación podrá deteriorarse aún más.

¡Es posible superarlo!

Según Debra Donston-Miller, también para TheLadders, hay formas de recobrar la salud física y mental para poder salir del hoyo y resistir el proceso en lo que aparece un trabajo nuevo. No te fuerces en hacerlo todo al mismo tiempo; ve paso a paso y probando. Si algo no te funciona, descártalo, pero el punto es que no te detengas ni te dejes hundir en el pozo de la desesperación.

Consejos:

No trates de hacerlo todo solo. Busca ayuda de familiares, amigos, tu iglesia o tu médico.

Mantente conectado con tu antiguo círculo de trabajo: puede ser que surjan oportunidades.

Come saludablemente

Descansa lo suficiente

Haz ejercicio

No te ahogues en los vicios (no solo cuestan dinero, sino que acaban con tu salud)

Involúcrate en actividades que te hagan sentir valioso: dona tu tiempo, ofrécete a hacer pequeños trabajos, etc.

Busca servicios gratuitos en tu comunidad: talleres, actividades y/o adiestramientos.

Sigue buscando empleo: Esto es muy importante, porque si no buscas, no habrá forma de que salgas del ciclo. Lleva una agenda detallada de a dónde has enviado tu resumé, cuánto tiempo ha pasado y si has recibido respuesta. Si ha pasado una semana, no está de más que envíes otro mensaje para corroborar que recibieron tu resumé. No cejes en el empeño.

Olvídate de la perfección: Si estás buscando un trabajo hecho a tu medida, puede ser que estés mucho tiempo a la espera. Si te ofrecen algo parecido –aunque sea con menor paga-, tal vez convenga que lo aceptes, y así vuelves a entrar a la fuerza laboral y tienes un ingreso en lo que aparece otra cosa.