Ingenuamente muchas personas piensan que la tuberculosis en Puerto Rico es cosa del pasado. Pero lo cierto es que anualmente en la Isla se reportan entre 50 y 100 casos de esta seria enfermedad que, si se detecta a tiempo, podría ser curable.

De hecho, datos en la página web del Departamento de Salud indican que una tercera parte de la población mundial (2,000 millones de personas) tiene la infección latente de tuberculosis y que aproximadamente 9 millones de personas desarrollan la enfermedad activa de esta condición cada año. En el 2012, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cerca de 1.3 millones de muertes se atribuyeron a este mal que es causado por unas bacterias que atacan principalmente a los pulmones pero que podrían afectar también los riñones, la columna vertebral y el cerebro. 

Es por eso que médicos de todos los países se unen durante este mes para concienciar sobre el tema, en especial para conmemorar el Día Mundial de la Tuberculosis, el cual se celebra el 24 de marzo.

Es importante conocer que la tuberculosis se transmite de una persona a otra por el aire, por ejemplo, cuando una persona tose, estornuda o habla. 

Sin embargo, se debe aclarar que no todas las personas infectadas por las bacterias de la tuberculosis se enferman  pues la tuberculosis se manifiesta de dos formas:  infección latente y enfermedad activa de tuberculosis.

En el caso de las personas que tienen la infección latente por lo general no se sienten mal, no tienen síntomas, no están en condición de contagiar  o transmitir las bacterias de tuberculosis a otros individuos. 

Sin embargo, según el portal de Salud, si estas bacterias se activan y se multiplican en el cuerpo, el panorama se complica y la persona pasará a tener la enfermedad mostrando un sistema inmunitario débil y otros síntomas tales como: tos intensa (dura más de tres semanas), dolor en el pecho, debilidad o fatiga, pérdida de peso, falta de apetito, fiebre, sudores nocturnos y escalofríos. 

A modo de educar, los especialistas recomiendan como medida preventiva que las personas se realicen cualquiera de los dos tipos de pruebas de detección de bacterias de tuberculosis en el cuerpo: la pueba de tuberculina, en la cual se inyecta una solución en el antebrazo del paciente  y una prueba de sangre. Estos resultados determinarán si la persona tiene las bacterias en su cuerpo, pero no son específicas para saber si el paciente tiene la enfermedad activa.  Para eso su médico debe hacer unas pruebas específicas.