La vacunación en el embarazo puede prevenir complicaciones no sólo en la madre gestante, sino reducir la probabilidad de enfermedades graves en el infante por nacer.

Ese es el mensaje que el Departamento de Salud promueve a la población en edad reproductiva pues, según expertos la inoculación es una de las intervenciones salubristas más costo-efectivas en el cuidado pre natal.

Así lo indicó a Primera Hora la infectóloga pediátrica Iris Cardona, quien es también la consultora del Programa de Vacunación de Salud.

"Las vacunas en las embarazadas o personas que tengan planes de concebir tienen un doble propósito: primero, asegurar que la madre tenga protección contra algunas enfermedades que puedan amenazar su vida y, segundo, dar al bebé protección o inmunidad pasiva  a través de la placenta contra condiciones que pueden ser adquiridas después del nacimiento o los primeros meses de vida", dijo Cardona al hacer hincapié que las como regla general las futuras madres deben recibir vacunas inactivadas (el virus no está vivo), las cuales no son peligrosas para la madre ni el feto.

Explicó que las recomendaciones de Salud -avaladas por varias organizaciones como los Centros de Control de Enfermedades (CDC), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Academia Americana de Pediatría, entre otros- es que se le administren a las mujeres gestantes dos vacunas en particular: la de influenza y la Tdap (difteria, tétanos, tos ferina.

"En el caso de la influenza , y ahora mismo estamos iniciando la temporada alta del virus,  puede ser recibida por la embarazada en cualquier momento. Este tipo de vacuna puede prevenir complicaciones de desarrollo en el bebé, en caso de que la madre se contagie, así como partos prematuros", manifestó.

De otra parte, la Tdap , el momento óptimo para administrar la inmunización es entre las 27 y 36 semanas de gestación.

"Esta vacuna es bien importante porque, por ejemplo, la tos ferina es una enfermedad severa que afecta el aparato respiratorio y puede ser transferida al bebé al momento del nacimiento. Además al nacer los bebés nacen sin defensas y pueden ser contagiados por cualquier otra persona ocasionando en el infante un cuadro terrible que, incluso, puede ser mortal", expresó la infectóloga al agregar que en California se han registrado brotes de tos ferina en niños recién nacidos durante los pasados años.

En el caso de Puerto Rico, también se han registrado algunos casos, pero no es lo común. "Son casos esperados típicamente y, particularmente, han sido contagiados niños pequeños que no han completado aún las vacunas de la serie primaria", indicó.

"Sin embargo, en el caso de la influenza tenemos casos todos los años y, lamentablemente, hemos visto a mujeres embarazadas fallecer. Y eso es algo que podríamos evitar para el futuro si entendemos la importancia de la vacuna", reiteró.