La pera merece toda la fama que tiene. Es que esta fruta ovalada es muy sabrosa, refrescante y dulce. 

Se puede comer sola, cortada en trozos en las ensaladas o triturada para la confección de aderezos o purés. 

Sin embargo, son muchas las propiedades curativas y estéticas que popularmente se le adjudican. 

– Previene enfermedades cardiovasculares.

– Disminuye la hipertensión arterial.

– Disminuye el colesterol.

– Combate la anemia.

– Combate el estreñimiento.

– Alivia el estómago delicado, las úlceras y la gastritis.

– Previene la retención de líquidos.

– Alivia las diarreas.

– Hidrata a los atletas. 

– Ayuda a controlar los niveles de azúcar de los diabéticos. 

– Es ideal para adelgazar, pues es un alimento sin contenido graso. 

– Es un alimento ideal cuando los bebés han dejado de lactar debido a su sabor dulce y a que es la fruta menos alergénica que existe.

– Se tiende a utilizar para la confección de mascarillas, pues ayuda a eliminar las impurezas de la piel, además de que la refresca y purifica. Se usa también como tónico facial.