En el resto del mundo le dirán “mango”; nosotros le decimos mangó.

Éste es el fruto de un árbol de la familia de las Anacardiáceas originario de la India y muy propagado en América.

El mangó es un fruto ovalado de corteza delgada, aromático y muy sabroso.

Este fruto es reconocido, especialmente, en el ámbito gastronómico. Se come solo, se corta en trozos para servir en ensaladas, se tritura para la confección de aderezos, salsas y batidas, entre muchas otras posibilidades.

Sin embargo, popularmente, se le adjudican muchas propiedades curativas y estéticas. A continuación, algunas de ellas.

– Promueve la buena salud visual.

– Promueve la relajación mental y combate el estrés y sus efectos.

– Promueve la buena salud del sistema digestivo y el desecho de desperdicios, razón por la que se recomienda en casos de estreñimiento.

– Es recomendable para las dietas debido a su bajo contenido calórico.

– Es un buen antioxidante, que ayuda a prevenir las enfermedades cardíacas, las alergias o el cáncer.

– Debido a su contenido de hierro, previene la fatiga y ayuda a fortalecer las defensas contra muchas enfermedades.

– Alivia los dolores menstruales.

– Posee calcio, importante para la formación y fortalecimiento de los huesos.

– Favorece la apariencia de la piel como exfoliante y suavizante.

– Estimula en crecimiento del cabello.