Muchos relacionan al pepinillo –o pepino– con las ensaladas y las mascarillas faciales. Sin embargo, son muchas sus propiedades nutricionales y estéticas.

Para empezar, la Real Academia española define al pepino como el fruto de una planta herbácea anual comestible; de la familia de las Cucurbitáceas.

Es pulposo, cilíndrico, de seis a doce centímetros de largo y de dos a cinco de grueso, amarillo cuando está maduro, y antes verde, más o menos claro por la parte exterior, interiormente blanco y con multitud de semillas ovaladas y puntiagudas por uno de sus extremos, chatas y pequeñas.

El pepino está compuesto mayormente por agua y es muy nutritivo. Sin embargo, antes de consumir éste o cualquier otro alimento, recuerda consultar con un experto en salud. A continuación, algunas de las propiedades que popularmente se le adjudican al pepinillo.

– Ayuda a adelgazar.

– Limpia las manchas de la piel.

– Hidrata la piel seca.

– Es una fuente de sílice, mineral que fortalece los tejidos conectivos del cuerpo.

– Disminuye la apariencia de las arrugas.

– Es una fuente de vitamina K, que sirve como antiinflamatorio y antihemorrágico.

– Es una fuente de vitamina C, un antioxidante muy efectivo.

– Tiene minerales como potasio y magnesio, que benefician al sistema cardiovascular.

– Contiene sílice, un mineral útil para la salud de las uñas, los huesos y varios tejidos corporales.

– Ayuda a mantener una piel sana, alivia irritaciones y reduce la inflamación.

– Combate enfermedades como la soriasis.

– Promueve una digestión saludable.

– Ayuda a reducir la presión arterial.

– Ayuda a aliviar la ronquera.

– Alivia los efectos de la resaca.