Los vómitos en los bebés no representan peligrosidad,  a menos que se observen unas señales de alerta como serían la presencia de fiebre, poca actividad, un color grisaceo en la piel,  poca orina,  los ojos hundidos y saliva reseca.

También habría que tomar en cuenta, si el volumen del vómito es leve, moderado o severo.

El pediatra Lidy López Morales indicó que el vómito en sí, no es una enfermedad, sino un síntoma de una enfermedad, que pudiera ser meningitis, una infección urinaria, o algo sencillo como una gastritis y como parte de una cuadro clínico más complicado.

“Si uno tiene tres vómitos, no basta con que tengas pérdida. En el caso de vómito en un bebé, habría que tomar en cuenta  cuánto líquido bebió e ingirió y cuánto perdió. Es la suma y la resta. Pueden ser cinco o seis instancias de vómito, pero si tomaste líquido y lo toleraste, no te vas a deshidratar”, dijo el pediatra.

“El tener vómitos no es motivo para salir  corriendo. Si es leve y el bebé  tiene buen aspecto, está activo,  tiene buen color y  está orinando. Siempre es prudente, si uno tiene acceso al médico, consultarlo. Si sigue con vómitos persistente o fiebre alta o vómito en proyectil, esas son señales que debe visitar un médico”, advirtió López Morales.

Agregó que la mayoría de los bebés que tienen vómitos, usualmente son de origen viral y se van a recuperar solos, ofreciéndole hidratación oral. En caso de bebés más pequeños, menores de ocho meses, que se encuentran lactando, pueden continuar con la lactancia, porque ahí reciben alimentación  y líquido. 

El galeno recalcó que si el turgor en la piel ha disminuido y se pincha la piel y tiene el signo de paño mojado y la piel no vuelve a su lugar, el niño pudiera estar deshidratado.

“Cuando el turgor está apropiado, lo pinchas y la piel vuelve a su lugar. El turgor mide la hidratación de la piel. Así que  por el mero hecho de que  haya vómitos de un día para otro, no es signo de alarma. Pero habría que determinar   cuántos vómitos tenia; cuál era el volumen de los  vómitos;  cuál era el color. Si vomitas el verde de las tripas, es probable que tenga una obstrucción  intestinal. Hay que  averiguar si tiene distención abdominal, dolor abdominal; si ha perdido el apetito; si ha disminuido la actividad; y si se está quejando”, describió el médico.

“De lo contrario, un bebé activo, sin fiebre, que  chupa bien, lo que hay es que hidratarlo y de tener alguna duda, llevarlo a su médico. En un caso de muerte de un bebé que  ha tenido vómitos de un día de  duración, habría que esperar los resultados de una autopsia, para determinar las causas de su muerte”, precisó López Morales.