1. Saca tiempo para ti. Deja a los tuyos con alguien de confianza y coge una o dos horas para conectar con la naturaleza, sola. Ve a la playa o a un jardín botánico.

2. Un día de spa. Muchas no lo hacemos por creer  que es costoso, pero hoy  hay opciones para cada presupuesto (¡y hasta  cupones!). Es un mimo para recargar energía. Piensa en tu vida diaria y verás que lo mereces.

3. Satisface un capricho. Si el presupuesto lo permite, date un gusto comprando algo que quieres. No  tiene que ser necesariamente algo costoso, sino algo que sin hacerte sentir culpable lo disfrutarás.

4. Cultiva tu corazón. Saca tiempo de tu día a día para pasar un rato de calidad con quien o quienes amas. No para hablar o hacer lo de siempre, sino para realmente mostrarse y decirse cuánto se aman.

5. Un momento de relajación. Una sesión de aromaterapia es más simple de lo que crees: hierve agua y añade aceite de lavanda, jazmín o bergamota. Lleva a una mesa, cubre tu cabeza con una toalla sobre la olla y respira tranquilamente.