Parece que era más fácil perder libras hace unas décadas y, si tienes 25 años, probablemente tengas que comer menos y hacer más ejercicio para mantener un peso saludable.

Según un estudio de la Universidad de York, cambios en los estilos de vida han hecho más difícil algo que ya lo era.

“Los resultados de nuestro estudio sugieren que si tienes 25 años tendrías que comer menos que las personas de más edad para evitar subir de peso”, dijo la profesora Jennifer Kuk, según reseñado en el portal Science Daily. “Sin embargo, también el estudio sugiere que pueden haber otros cambios que han contribuido a la obesidad más allá de la dieta y el ejercicio”.

El estudio analizó datos de la dieta de casi 36,400 adultos estadounidenses recopilados por la Encuesta Nacional de la Salud y Nutrición entre 1971 y 2008.

Los investigadores observaron que una cantidad determinada de ingesta de alimentos en el 2008 significaba un diez por ciento más de peso que en 1971. En el caso de ese mismo análisis pero con la variable del ejercicio, la diferencia sería de un cinco por ciento más en el 2006 en comparación con el 1988.

“Estos cambios pueden explicar, en parte, por qué hemos visto un dramático aumento en la obesidad”,  indicó la autora principal del estudio, Ruth Brown.

Los investigadores han señalado que aunque varios estudios han demostrado que comer menos y ejercitarse más resulta en pérdida de peso, a largo plazo han demostrado ser ineficaces.

“Esto se debe a que el control de peso es en realidad mucho más complejo que simplemente la “energía que entra” versus la “energía que sale”. Eso es como decir que el balance de una cuenta de inversión es el depósito al que se le resta el retiro sin tomar en cuenta que las fluctuaciones en el mercado afectan el balance”, comparó Kuk, al añadir que el peso corporal se ve afectado por el entorno, uso de medicamentos, contaminantes ambientales, genética, el momento en que se come, el estrés, las bacterias intestinales y hasta la exposición a la luz durante la noche. “En última instancia, mantener un peso saludable ahora es más difícil que nunca”.