Los adolescentes que envían y reciben mensajes de texto con contenido sexual están más propensos a estar activos sexualmente, según un estudio publicado esta semana por investigadores de la Universidad del Sur de California. 

La investigación, realizada entre 1,200 estudiantes con una edad promedio de 12 años, reveló que el 20% de los abordados había recibido un mensaje de texto con contenido explícito y alrededor del 5% reportó que eran ellos lo que habían mandado este tipo de comunicación. Los que indicaron haber sido los receptores están seis veces  más propensos a estar activos íntimamente, reveló el análisis. 

En general,  el 11% de los participantes con acceso a teléfonos inteligentes dijeron que habían tenido relaciones sexuales. 

“Estos resultados llaman la atención sobre la necesidad de formar a educadores de la salud sobre cómo comunicarse mejor con los adolescentes sobre el sexting en relación con el comportamiento sexual,” de acuerdo a los autores del nuevo estudio publicado  en la revista de la Academia Americana de Pediatría.

Los autores también observaron que el sexting parece ser un comportamiento cíclico, ya que los que envían este tipo de mensaje eran 23 veces más propensos a recibir sextings y viceversa.

Una de las mayores preocupaciones de los investigadores es lo que pasa después con esa imagen que se envió o recibió, ya que en algunas ciudades podría ser considerado pornografía infantil el que un menor envíe una foto explícita de otro menor.  A esto se suma el hecho de que mientras más pronto se vuelven activos sexualmente, mayores los riesgos a ser forzados a tener una relación íntima y de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.

Algunos consejos para los menores:

-Nunca suban o publiquen videos en la Internet.

-No envíen el material que les llegue a su teléfono. 

-No guarden ninguna imagen de contenido sexual en sus teléfonos, este puede perderse y caer en manos inescrupulosas.

A los padres:

-Usted debe ser el responsable por pagar la factura de teléfono de su hijo. 

-Limite el número de mensajes de texto.

-Platique con ellos sobre esta conducta y explíquele los posibles daños que acarrea.