Esta semana se celebró el Día Mundial de la Hepatitis (28 de julio), una enfermedad viral que afecta a más de 400 millones de personas alrededor del mundo, aún sin que muchas de éstas lo sepan.

Así lo reveló recientemente los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) al explicar que la hepatitis viral es la causa principal de la cirrosis y del cáncer del hígado a nivel mundial.

De hecho, se señala que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Hepatitis B, es una amenaza global y que unas 240 millones la padecen en su fase crónica. Se añade que la infección crónica del virus causa un estimado de 780,000 muertes en el mundo cada año.

A modo de orientación la CDC explica que muchos de los contagiados se infectaron al nacer o en los primeros años de su vida, por lo que muchos desarrollaron problemas hepáticos en la adultez.

Dentro de las medidas preventivas, las autoridades salubristas recomiendan que todas las mujeres embarazadas se hagan pruebas para detectar el virus de Hepatitis B. Además se sugiere a las madres infectadas vacunar a los bebés recién nacidos.

"Completar la series de vacunas puede prevenir la transmisión en más del 90% de los bebés nacidos de madres infectadas. Para proteger a cada bebé de la posible infección, los CDC recomiendan que todos los recién nacidos reciban la primera inyección de la serie de la vacuna antes de irse del hospital  ya que la completen según las recomendaciones", detalla el portal del CDC al asegurar que gracias a la inmunización, que se introdujo en 1982, se han prevenido millones de muertes por enfermedad hepática.

Según el portal del Departamento de Salud en Puerto Rico la Hepatitis B, por lo regular, no presenta síntomas. En aquellos casos que sí hay sintomatología las características serían fiebre, fatiga, problemas estomacales, dolor en las articulaciones y orina oscura.

Los factores de riesgo son tener sexo con la persoan infectada, nacer de una madre infectada, hacer uso de drogas inyectables y tener riesgo ocupacional a contacto con la sangre.