Una pareja estadounidense del Estado de Tennessee se convirtió en padres el 25 de noviembre, al recibir a su hija Emma Wren. 

Sin embargo, la pequeña no es una niña cualquiera, ya que podría considerarse técnicamente mucho mayor de lo que es, luego de haber pasado más de 20 años como un embrión congelado. Aunque parezca increíble, la historia es así. 

El 14 de octubre de 1992, Emma Wren fue criopreservada como embrión y 24 años después, específicamente el 13 de marzo pasado, fue descongelada en el laboratorio del National Embryo Donation Center (NEDC), en Knoxville. 

Posteriormente, el embrión fue transferido al útero de Tina Gibson (26) y, tras un exitoso embarazo, vino al mundo en noviembre pasado. "Emma es un dulce milagro", declaró orgulloso Benjamin, su padre. "Creo que se ve perfecta, para haber estado congelada desde hace tantos años", agregó. 

Cabe destacar que la pequeña no es hija biológica de Tina y Benjamin. Según el personal de investigación de la Biblioteca Médica Preston de la Universidad de Tennessee, Emma tiene el récord histórico del nacimiento de un embrión que ha permanecido congelado por más tiempo. Además, la recién nacida podría tener tan solo un año menos que su madre, dado que Tina tenía 25 años cuando Emma fue transferida a su útero. 

"Estos embriones podrían haber sido mis mejores amigos", bromeó la madre según el National Embryo Donation Center. Por su parte, Carol Sommerfelt, directora del laboratorio de NEDC y quien descongeló a Emma, señaló que es gratificante ver que los embriones congelados durante tanto tiempo, pueden tener una oportunidad en la vida y dar a las parejas la oportunidad de recibir a un niño en el mundo. 

"El NEDC ha tenido el privilegio de trabajar con los Gibson para ayudarlos a hacer realidad sus sueños de convertirse en padres", dijeron desde el laboratorio, y agregaron que "esperamos que esta historia sea un llamado de atención a todas las parejas que tienen embriones en almacenamiento a largo plazo".