La noticia de la modelo Lauren Wasser, quien perdió su pierna al contraer una infección bacteriana por el uso de un tampón, encendió una señal de alerta. 

La joven, de 24 años, desarrolló el síndrome de choque tóxico o shock tóxico, una afección poco frecuente, pero grave, causada por una infección bacteriana. 

En el 2012, Wasser tuvo que ser trasladada de urgencia a un hospital, donde se le diagnosticó la infección que le desarrolló una gangrena que, como consecuencia, le amputaron su extremidad. 

El tema está de vuelta porque salieron detalles del pleito legal entre ella y la compañía de tampones. 

Esta infección ocurre cuando una bacteria ingresa al organismo por medio de un corte en la piel, explicó el ginecólogo José Álvarez Romagosa. 

Este síndrome podría aparecer por el uso prolongado de tampones, pero existen otras circunstancias en las que los síntomas podrían surgir, mencionó el doctor. 

“El síndrome quiere decir que ocurre una infección por dos bacterias, no necesariamente es por los tampones. De hecho, es bien raro”, señaló el presentador del programa Latin Doctors de Telemundo. 

Señaló que el choque tóxico salió a la luz en la década de 1970. “Para aquella época, hubo un aumento, una leve epidemia en las mujeres. Una compañía había sacado unos tampones bien gruesos para que las mujeres no se cambiaran tan a menudo. Absorbían casi 24 horas. Pero se dieron cuenta que por tanto tiempo había el riesgo de desarrollar el síndrome”, explicó. 

“Lo que pasaba era que cuando sacaban el tampón producían daño o laceración en las paredes de la vagina y aumentaba la posibilidad de que entrara una bacteria. Esos tampones grandes los descontinuaron. Puede ocurrir, pero es raro. Sería una situación en la que no se cambien por mucho tiempo”, agregó el médico al enumerar como síntomas la fiebre, rash y baja presión, entre otros. 

En su práctica, Álvarez se enfrentó a un caso de una chica, de 20 años, quien estuvo varios días sin cambiar su tampón. Mencionó que la joven se había ido para la playa y, cuando intentó cambiarse  el tampón, no lo encontraba en su vagina. “Estuvo varios días con el tampón, no se lo encontraba. Llegó bien malita. Se salvó, pero podía morir”, recordó.

Sugirió que quienes prefieren el tampón, en vez de la toalla sanitaria durante su ciclo menstrual, se lo cambien con regularidad y nunca usen dos tampones a la vez. Recomendó también no usar tampones si usted tiene una infección vaginal. 

Acerca de qué es más seguro si el tampón o la toalla sanitaria para evitar un cultivo de bacterias, el ginecólogo dijo que depende de la preferencia de cada mujer. 

Comentó que no se debe temer por el uso del tampón si se evita el uso prolongado. Añadió además que con la toalla no están los riesgos del tampón, pero es común que provoque dermatitis. 

Recomendó el uso de la copa menstrual, una opción poco utilizada entre las mujeres.

“Una alternativa buena y que no tiene riesgos, es la copa menstrual. Es un dispositivo de goma reusable y viene en dos tamaños small y large. Es bien efectiva y poca gente la usa. Como la goma es lisa y no raspa como el tampón, no se convierte en un medio de cultivo de bacterias”, indicó. 

Regresa a nuestra portada