Aunque no parezca, los hábitos que tienes en la noche pueden ayudarte a lograr tus objetivos relacionados con el peso. El simple hecho de dormir hace que tu cuerpo se recupere y afecta tu capacidad para quemar calorías, así que es un aspecto que no debes descuidar.

Cosas tan simples como la temperatura o tus elecciones de comida nocturna pueden facilitar o entorpecer tu búsqueda del peso ideal. Con buenos hábitos por la noche, estarás un paso más cerca de un estilo de vida saludable.

Te damos ocho consejos que puedes seguir para que tu rutina nocturna juegue siempre a tu favor:

-Ten una rutina para dormir. Sabes que quedarte despierto hasta tarde aumenta tu apetito y una ensalada no será tu elección. Entonces lo mejor es procurar acostarte a una hora determinada y armar una rutina previa con tiempo para todo: cenar, leer o ver algo de televisión, cambiarte para dormir y meterte a la cama.

-Enfríate al dormir. Un estudio de la revista Diabetes concluyó que las personas que duermen en habitaciones frías (a 64 grados Fahrenheit) pueden bajar sus niveles de grasa. ¿Cómo? La efectividad de la “grasa marrón”, que es aquella que se encarga de producir calor, aumenta y por lo tanto empieza a usar las reservas de grasa que tenemos para mantener la temperatura del cuerpo.

-Apaga las luces. Otra manera de mejorar la efectividad de tu grasa marrón es con la melatonina, y es al dormir cuando la producimos más. Por eso es importante que tu cuarto esté completamente a oscuras (incluyendo celulares y televisión) ya que eso mejora tu calidad de sueño.

-Modérate al comer. Si sales a cenar y elijes comer la hamburguesa doble con queso, lo estás haciendo mal. No solo estás sumando calorías que no tendrás tiempo de quemar, sino que te irás a la cama en pleno proceso de digestión y no dormirás adecuadamente.

-No entrenes tan tarde. Puedes creer que hacer ejercicio cerca de tu hora de dormir te hará sentir más cansada y, por lo tanto, dormir como un bebé. Pero la verdad es que la actividad física le da a tu cuerpo energía de más y te será más difícil acostarte temprano. Además, ¿a quién no le abre el apetito una buena rutina de cardio?

-Ten sexo. No solo quemarás calorías extra de forma placentera, sino que mejorarás tu calidad de sueño. Y a mejor sueño, más capacidad de perder peso tiene tu cuerpo durante la noche.

-Bebe agua con moderación. Mantenerte hidratada durante el día es importante ya que expulsas todas las toxinas del cuerpo y eliminas el líquido retenido. Pero debes dejar de tomar agua una hora antes de irte a la cama o te despertarás para correr al baño y no descansarás bien. 

-Prepara tu comida. Tomarte el tiempo en la noche para preparar tu lonchera del día siguiente hará que seas consciente de lo que estás ingiriendo, llevar la cuenta de tus calorías y no andar apurada en la mañana.