Las infecciones de garganta son más comunes en niños que en adultos. Los profesionales de la salud pueden mandarlo a hacerse laboratorios para determinar si un dolor de garganta es a causa de una infección o si el paciente necesita que le administren antibióticos. El tratamiento adecuado puede ayudar a las personas a sentirse mejor –obviamente-  pero más importante aún, a prevenir que la infección se contagie a otros.

Según el Centro Para el Control de Enfermedades hay muchas cosas que causan molestia en la garganta, que van desde viruses, bacterias, alérgenos, irritantes ambientales (como el humo de cigarrillo), el gotereo postnasal crónico y hongos. Y aunque muchas de estas situaciones no necesitan tratamiento, hay infecciones de garganta que sí pueden requerir antibióticos.

Cómo se contagia

Las infecciones por estreptococos, son causadas por la bacteria que se conoce como del grupo A, que puede vivir en la nariz y la garganta de una persona sin causarle enfermedad. Esta bacteria se transmite al tener contacto con partículas de un infectado cuando tose o se sopla la nariz sin taparse debidamente. Si la persona que no está enferma se toca la boca, la nariz o los ojos después de haber estado en contacto con las gotitas de alguien que sí tenga la bacteria, se puede contagiar. Tomar del mismo vaso o compartir la comida con una persona enferma también te puedes contagiar.  

Los síntomas

Estos son los síntomas más comunes cuando se tiene este tipo de infección:

-Dolor de garganta, usualmente empieza rápido y puede tornarse en dolor intenso cuando se traga
-Fiebre  (101°F a más)
-Amígdalas hinchadas y rojas, a veces con puntos blancos de pús
-Pequeños puntitos rojos (petequias) en la parte de atrás del cielo de la boca  
-Dolor de cabeza, naúseas o vómitos
-Nódulos hinchados en el cuello
-Dolor de cuerpo o “rash”

Prevención:

Los epidemiólogos del Centro Para el Control de Enfermedades afirman que la mejor forma de evitar contagiarse con la bacteria que causa infección de garganta es lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir los cubiertos y vasos. Debes enseñarle a tu hijo todas estas medidas y recordarle lo importante que es estar saludable. Principalmente debe enfatizarle que si tiene molestias en la garganta, debe lavarse las manos lo antes posible y taparse la boca cuando tosa o estornude. Además hay que recordar que no hay vacunas para prevenir este tipo de bacteria y que solo responde a antibióticos que deben ser recetados por un doctor.