Al hablar de depresión posparto, el concepto suele asociarse a la madre. Pese a que múltiples investigaciones han establecido que los padres también sufren la enfermedad, el tema es aún poco comentado y suele pasarse por alto en la atención de salud.

La situación preocupa a los especialistas al punto que la Asociación Estadounidense de Psicología preparó una presentación especial sobre el tema durante su convención anual, que comenzó esta semana en San Francisco.

Es muy poco lo que los países se han dedicado a monitorear la prevalencia de los problemas de salud mental en los hombres después del parto y a profundizar en sus causas y consecuencias, indicaron los expertos durante la sesión.

“Investigaciones recientes han demostrado que, aproximadamente, el 10% de los nuevos padres experimenta depresión posparto”, dice a El Mercurio Daniel Singley, psicólogo del Centro para la Excelencia de los Hombres, en San Diego, quien expuso en el encuentro.

Sin embargo, casi todos los estudios y tratamientos se enfocan en las madres, dice Singley. Esto, a pesar de que las cifras indican que la prevalencia es bastante similar en ambos sexos y en ellas puede variar hasta un 5% más.

“Desafortunadamente, pocos psicólogos reciben capacitación para identificar los problemas de los hombres en el período desde la concepción hasta un año después del parto. (...) La falta de atención a este grupo refleja una disparidad de salud pública comúnmente pasada por alto”, comenta Singley. Y agrega: “La depresión posparto ya no se puede ver como una variante patológica de la reproducción femenina. Este paradigma debe modificarse”.

Según comenta Sara Rosenquist, especialista del Centro de Psicología de la Salud Reproductiva, una de las razones para la disparidad es la creencia de que la depresión posnatal solo afecta a las mujeres debido a sus cambios hormonales durante la gestación.

“Es muy poco probable que las hormonas expliquen los síntomas si tanto padres y madres biológicos como adoptivos experimentan la depresión posparto al mismo ritmo”, dice Rosenquist. “Esto nos dice que las hormonas pueden ser un martillo que facilita la aparición, pero no es la causa. Desde hace mucho se sabe que el estrés y la falta de apoyo influyen”.

Hay otra variedad de factores que también pueden explicar la depresión en los nuevos padres, agrega la psicóloga. La falta de sueño, los problemas para adaptarse a lo que la sociedad dice que es el rol paterno y los cuestionamientos personales sobre su capacidad de ser un padre competente serían algunos de ellos.