Son muchas las interrogantes que te asaltan la mente cuando el médico te dice que tienes diabetes. ¿Cómo será tu vida de ahora en adelante? ¿Cómo vigilar tu dieta y adaptarte a ella?

Se trata también de disciplina, de hacer ejercicios y comer más saludable, de tomar los medicamentos a tiempo y visitar los médicos con regularidad.

Según los expertos, una vez eres diagnosticado con diabetes, lo primero que debes entender es de dónde viene esta enfermedad. Si hay otra persona con este padecimiento en tu familia y tienes entre 30 y 50 años de edad -que son los casos más comunes- puedes desarrollar diabetes tipo 2.

Esto quiere decir que el páncreas no está segregando la suficiente cantidad de insulina y, por ende, el azúcar está aumentando cada día más, principalmente en ayunas.

Hay ciertas condiciones que pueden aumentar las posibilidades de ser diagnosticado como diabético. Pobre alimentación, gordura o falta de ejercicio son algunas de ellas. Tan comprometido debe estar el paciente en cambiar sus malos hábitos, como su familia para ayudarlo a lograrlo. De no cambiar, el panorama se puede complicar pues pueden haber problemas con la  presión arterial y el colesterol.

De hecho, la diabetes es la primera causa de ceguera a nivel mundial, así como de retinopatía, disfunción renal, amputaciones y otras complicaciones. Por ello es importante que la familia intervenga para que el paciente no se deprima y se supere.

Lo recomendable es seguir al pie de la letra la dieta que le dio su doctor, hacer ejercicios y, si fuera el caso, tomar los medicamentos que le recetó.

Una alimentación saludable para un diabético incluye:

–Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar

–Comer porciones pequeñas a lo largo del día

–Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos consume

–Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales

–Comer menos grasas

–Limitar el consumo del alcohol

 –Usar menos sal

Fuente: Medline Plus