Si bien se ha dicho que la música es buena para llorar las penas también lo es para sanar heridas y disminuir el dolor después de una cirugía grande. Y no tiene que ser música clásica para serenar la mente. Hay quienes pueden recuperarse al ritmo de Rihanna.

En un estudio que se hizo con pacientes pediátricos recién operados a quienes se les dio la opción de escoger la música que querían escuchar se encontró que los 30 minutos de canciones ayudaron a reducer significativamente el dolor postoperatorio. Los menores, entre las edades de nueva a 14 años, podían escoger música pop, country, rock o clásica. También podían seleccionar un audiolibro.

Para la comunidad médica es importante encontrar maneras de minimizar el dolor en los pacientes pediátricos porque los medicamentos para controlar el dolor que le sigue a una cirugía puede causar problemas respiratorios en niños y niñas, por lo que suelen limitar la cantidad de opiáceos que les recetan.

“La audioterapia es una oportunidad que debe ser considerada por los hospitales como una estrategia importante para minimizar el dolor en niños sometidos a una cirugía mayor”, dijo el autor principal del estudio, Suresh Santhanam, según reseñado en el portal de noticias de la Universidad Northwestern. “Es barato y no tiene ningún efecto secundario”. 

El médico cree que la audioterapia ayudó a bloquear una vía en la corteza prefrontral del cerebro que está relacionada con la memoria del dolor. “La idea es que, si no piensas en ello (el dolor), tal vez usted no experimentarás tanto. Estamos tratando de engañar al cerebro un poco, estamos tratando de renfocar los canales mentales hacia otra cosa” .

Según el investigador, parte importante del tratamiento es que el paciente escoja la música que quiere escuchar, así sea “Shine bright like a diamond”.