La época navideña está a la vuelta de la esquina y pasar revista sobre lo vivido en el año es una actividad común, pero cuando sumamos y restamos a veces nos quedamos en rojo emocional y sobrevienen las tristezas o incluso depresiones. Es por eso que, más que nunca, tenemos que poner un freno al pensamiento negativo y empezar a ver el mundo con ojos nuevos.

Ese es el consejo del psicólogo Reinaldo Oquendo, quien recalca que la época es propicia para este tipo de reflexiones pero todo depende del cristal con que se mire. “Es el momento de contrastar dónde yo se supone que estuviese con relación a mis expectativas y dónde estoy, y si esa diferenciación tiene una rayita negativa pues viene el inventario de lo que tengo, no tengo, lo que se fue o no pudo ser”, comenta el experto.

Si bien caer “en el foso” por par de días no significa una crisis total, cuando ese sentimiento negativo se extiende por un periodo de tiempo más largo es señal segura de que algo anda mal y hay que buscar ayuda. “La Navidad está llena de símbolos; la época de Acción de Gracias es el preludio de ese tiempo y además sobreviene la presión del consumismo, que no debería ser pero lo es. Lo importante”, acota Oquendo, “es que la expectativa esté enfocada en lo positivo, en lo que se ha logrado por pequeño que haya sido y enmarcado en que, en términos de metas, el saldo negativo no se debe ver como pérdida sino como oportunidad. Es cómo lo miras… si inviertes energía en rendirle culto a lo que no se logró pues a sobrevenir la tristeza, el desasosiego y la sensación de vacío”, comentó.

“Porque estoy solito…”

Esta temporada, además, puede ser especialmente dura para aquellas personas que no tienen pareja –o están peleados- o están distanciadas de familiares o amigos, por las razones que sean, por lo que hay que prestar especial atención a los sentimientos y atenderlos a tiempo. “Hay que hacer actividades que sean significativas para el yo y el presente; no estar enfocados en los que nos abandonaron físicamente o se fueron sino participar en actividades a nivel social, compartir con otros”, recomienda Oquendo.

Es cuestión de reconectar, dice el psicólogo. “Por las razones que sean, si estuvieron alejados de seres queridos o amistades, no requiere necesariamente que eso sea así siempre… reconectar hoy día es tan sencillo como un ‘hola’ por mensaje de texto o un ‘cómo estás’, o si es una situación en particular pedir disculpas… la época es propicia para recomenzar y retomar lo perdido”.

¿Y si ya no puedes resolver la situación? Pues arranca de nuevo, dice Oquendo. “Puedes ir a clases de salsa, tomar clases de arte o comenzar en un gimnasio… hacer ejercicio, ir a actividades filantrópicas –que en esta temporada abundan-, unirte a una fundación, hacer trabajo voluntario, visitar hospitales… hay mil alternativas para conocer personas y trabajar con la soledad, siempre que se tenga el deseo”.

Compartir, además, no tiene que implicar gastar, recalca el psicólogo. “Hay actividades gratuitas para dedicar tiempo en familia o a la pareja. Lo que no se debe hacer es quedarte en casa, comer carbohidratos y ver televisión porque estás garantizando una pequeña depresión”, advierte el psicólogo. “Hay que moverse, generar actividades dirigidas a enriquecer la vida de uno, todo el tiempo”.

Lo importante, explica Oquendo, es que ese proceso no sea “para cuando se pueda” o “cuando tenga tiempo”: si te tomas tu trabajo y tus relaciones en serio, también te tienes que tomar en serio a ti mismo. “Ponlo en agenda”, insiste el psicólogo. “No para el mes que viene ni dos meses, o algún día, sino ponerlo en agenda porque ayuda a crear un balance de vida, independientemente de la carga de trabajo. Recuerden que el motor del ingreso es la persona misma y si tiene un área que no ha trabajado, un área anímica, pues se puede echar a perder el todo. Es como el cambio de aceite del carro cada tres mil millas: hay que sacar tiempo para estar bien contigo mismo y tener un balance”, concluye.

El psicólogo Reinaldo Oquendo Vega es profesional certificado en terapia de pareja y familia en BROIS. Para citas, llama al 787-458-0161.