Entre 1975 y 2015, el porcentaje de personas en el mundo que sufren obesidad se triplicó, al pasar de un 3.2% al 10.8%.

Mientras tanto, en ese mismo periodo, la cantidad de personas con desnutrición bajó de un 13,8% a 8,8%.

Sin embargo, para los investigadores de la Escuela de Salud Pública del Colegio Imperial de Londres, lo más preocupante es el aumento de peso.

Según su reporte en la revista “The Lancet”, por década, el ser humano ha aumentado, en promedio, 1.5 kilos de peso. Si se mantuviera esta tendencia, la obesidad podría atrapar al 20% de los adultos (una quinta parte de la población) en el 2025.

Casi la quinta parte de los adultos obesos (118 millones) viven en seis países: Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos.

América Latina está más cerca de la normalidad, pero, por lo general, con exceso de peso.

“En estos últimos 40 años, hemos pasado de un mundo en donde la desnutrición era más del doble de la obesidad a un mundo cada vez más obeso”, explicó, en un comunicado de prensa, Majid Ezzati, autor principal del estudio.

El problema opuesto

Según los investigadores, el sobrepeso y la obesidad no deben opacar el problema que la desnutrición presenta en algunas zonas del planeta. De acuerdo con el documento, en algunos países de Asia y de África la desnutrición ronda entre el 12% y el 15%.

Aún más: más del 20% de los hombres de India, Bangladés, Timor del Este, Afganistán, Eritrea y Etiopía, y más del 25% de las mujeres en Bangladés e India están desnutrido.

“La desnutrición es igual de peligrosa que la obesidad porque también nos expone a más enfermedades”, aseguró Ezzati.