Hay quienes podrían pensar que el nivel de vitamina D no debería ser una preocupación para los puertorriqueños por el hecho de vivir en una Isla tropical donde el buen clima facilita la exposición al sol.

Sin embargo, a pesar de contar con la fuente principal de dicho compuesto, muchos puertorriqueños sufren de cierta deficiencia que podría estar relacionada con las medidas para prevenir el cáncer de piel o un estilo de vida ajetreado que no posibilita la dosis de luz solar necesaria, explicó la doctora Elsie Cruz, especialista en medicina interna.

“Es importante recalcar que Puerto Rico siendo una Isla cerca del ecuador de la Tierra y hay mucha deficiencia de vitamina D. Esa parte no sabemos a qué se debe, pero sí se está viendo mucho. Puede ser que la gente ya no trabaje fuera de las oficinas o llegan bien temprano a trabajar y casi no salen al sol, aparte de que desde hace muchos años nos han dicho que no cojamos tanto sol para evitar el cáncer de piel”, manifestó.

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“Antes se veían unas deficiencias bien severas, ahora las deficiencias son más subclínicas. Eso significa que las personas no lo manifiestan mucho a menos de que sean personas mayores que no absorban bien la vitamina D y no la reciban bien. Entonces, estamos viendo también unas deficiencias de ese tipo un poco más recientes”, abundó.

La experta señaló que la vitamina D es principalmente necesaria para la salud músculo esqueletal. En los últimos años, sostuvo, también se le ha adjudicado importancia en funciones metabólicas y algunas relacionadas con el corazón.

Detalló que este compuesto aunque se adquiere mayormente del sol, puede ingerirse mediante el consumo de alimentos como la leche y el yogurt, así como en suplementos nutricionales y multivitaminas.

Sin embargo, observó que aun de esta forma, hay quienes no logran los niveles necesarios o por el contrario, se exponen a una intoxicación por vitamina D, debido a que a diferencia de otras, esta puede permanecer mucho tiempo en el cuerpo.

“La vitamina D tiene un límite. No es como las vitaminas hidrosolubles, que el cuerpo retiene un poquito y la elimina. Por ejemplo, no es como el complejo B que no me preocupa que la gente se tome una o dos porque la va a eliminar. La vitamina D se retiene en los lípidos, en la grasa. Se absorbe y se queda un tiempo largo. Si tú llegas a tomar demasiado de la vitamina D te podrías potencialmente intoxicarte”, argumentó.

Afirmó que los grupos de riesgo de deficiencia de vitamina D son aquellas personas que no toman mucho sol, que están entre las edades de 40 a 50 años, mujeres con historial médico familiar de fracturas espontáneas, y aquellas que dolores o experimentan situaciones en los músculos o huesos.

En estos casos, manifestó debe considerarse la prueba de sangre, que advirtió, no se suele hacer de manera rutinaria a los pacientes primordialmente porque no está reconocida como un examen de cernimiento y por su alto costo.

De otro lado, indicó que el nivel de vitamina D considerado como óptimo siempre ha estado en debate. No obstante, en Puerto Rico los laboratorios en su mayoría lo fijan sobre los 30 nanogramos por mililitro.

“Hay algunos que dicen que uno debería tener de 20 a 40 nanogramos por mililitro. Hay otros que dicen que tiene que ser de 30 a 50. En los laboratorios que estamos recibiendo nosotros, los resultados ponen el óptimo como por encima de 30. Así es que, realmente, la importancia de esto es que la gente que está por debajo de 20 hay que tratarlos rápido porque tiene unas deficiencias más severas y eso podría ser algo importante clínicamente”, alertó.

Dosis recomendada

Los expertos sugieren tomar el sol de 10 a 15 minutos antes de las 10:00 a.m. y después de las 3:00 p.m. Aunque en Puerto Rico ese tipo de exposición no ha sido muy estudiado, se estima como razonable debido a que el sol es menos fuerte en esos horarios. Así, además de evitar deshidratarse, se previene el cáncer de piel.