Expertos aseguran que los padres no deben preocuparse por el habla de sus hijos antes de que cumplan año. En esa etapa, lo importante es que escuche bien.

Según Serpadres.es, los bebés a los nueve meses juegan con el tono y la musicalidad de los sonidos haciendo esos “ruiditos” peculiares que a los padres llama mucho la atención.

Hacia los 12 meses, los niños empiezan a darse cuenta de que ese sonido que escucha representa en realidad ese objeto que le gusta “ma ma”, “pa pa”, pero a partir de los 12 meses sus palabras nuevas se relacionan con las personas cercanas “ya ya, ta ta” o alimentos “che-che”.

¿Qué hacer?

La estimulación temprana puede ser una buena opción. Según la Unicef, ayuda a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia de tu hijo.

Por ello es necesario integrar actividades de juego a diario, junto con muestras de cariño como abrazos.

Además, no olvides hablarle, para que poco a poco conozca el significado de las palabras.