Como si fuera un enemigo imparable, el número de estadounidenses con diabetes volvió a aumentar. Según el informe publicado el martes, en Estados Unidos una de cada 11 personas padece de esta enfermedad, lo que suma más de 29 millones de diabéticos que tienen gastos medicos que llegan a los $176 billones.

Entre las personas diabéticas de  20 años o más, un 12.8 por ciento son hispanos y, en ese grupo, el 14.8 son puertorriqueños.

Aun cuando la diabetes fue mencionada como la causa de muerte en 234,051 certificados de defunción en 2010, hay estudios que sugieren que solo son identificados un 35 o 40 por ciento de quienes que mueren de esta enfermedad.

Conocida como el enemigo silencioso, la diabetes trae múltiples complicaciones como pérdida de visión y problemas en el corazón y el rinón.

Lo mejor para evitar el agravamiento de la condición es un diagnóstico temprano con el tratamiento adecuado, para el que es esencial el monitoreo constante. Debido a que el riesgo de enfermedades cardiovasculares aumenta con la diabetes, es necesario mantener la presión arterial controlada y el colesterol y los trigliceridos en niveles aceptables.

Según los datos de la página del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), entre 2009 y 2012 el 65 por ciento de los adultos diagnosticados con diabetes tenía el colesterol alto o tomaba medicamento para bajarlo.

En 2011, el 44 por ciento de los fallos renales fueron como consecuencia de la diabetes y 228, 924 personas con problemas en los riñones o recibían diálisis o habían sido sometidas a un trasplante.

En 2010, la diabetes fue la séptima causa de muerte a pesar de que puede ser tratada con alimentación adecuada, actividad física y medicamentos para bajar los niveles de glucosa.