Pero eso no es todo. Un baño de agua caliente no solo podría reemplazar al ejercicio diario, sino también podría previene enfermedades como la diabetes tipo 2, según lo determinó Steve Faulkner, investigador de la Universidad de Loughborough (Reino Unido).

Para el estudio, 14 personas fueron invitadas a tomar un baño caliente a 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit) por una hora. Luego de ello, el mismo grupo debió seguir un recorrido de ejercicio por el mismo tiempo. Ambas pruebas fueron pensadas para poder elevar el nivel corporal en un solo grado para luego comparar los efectos.

El equipo del doctor Faulkner realizó los estudios correspondientes de medición de azúcar en la sangre y calorías quemadas tanto en actividad como bajo el agua. El investigador encontró que los resultados de ambas demostraciones eran similares. Sin embargo, cuando se trata de manejar bicicleta, la cantidad de calorías perdidas aumenta considerablemente.

Otra de las precisiones que demostró el estudio es que, tomar un baño caliente, cuenta con ciertas propiedades antiinflamatorias. De este modo, es capaz de proteger nuestro sistema inmunológico para combatir futuras enfermedades crónicas e infecciones.