En medio de esta crisis que está atravesando el país, luego del huracán María, la población en general no está consumiendo vegetales ni frutas, por lo que hay una gran cantidad de beneficios nutricionales que las personas se están perdiendo.

Giselle Carazo, experta en nutrición y dietas, explica que los vegetales y las frutas son extremadamente importantes en nuestra dieta para tener una buena nutrición.

“Una buena nutrición es como un rompecabezas, donde deben estar todas las piezas: carbohidratos, proteínas, lácteos, frutas, vegetales y agua. Por ejemplo, si una persona come carne, pero no consume frutas y vegetales, el hierro de la carne no se absorbe y la persona pudiera terminar con hemoglobina baja o anemia. A su vez, para una buena salud gastrointestinal los vegetales y las frutas son claves”, advierte. 

En cuanto a la clorofila, cuenta Carazo que esta palabra viene del griego chlorós (verde) y phylloon (hoja), haciendo referencia al color verde de los vegetales y de muchas algas.

“Las plantas son importantes para la vida humana. Ya que, además de nosotros consumir sus hojas, utilizamos el oxígeno que producen diariamente”, afirma.

La función más importante de la clorofila es su conexión con la fotosíntesis. La clorofila es la molécula que absorbe la luz solar en una planta. La clorofila, después utiliza la energía de la luz solar para crear carbohidratos de agua y dióxido de carbono que luego, nosotros consumimos.

¿Por qué comerla?

Detalla Carazo que la clorofila es un antioxidante natural. Ayuda a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, lo que contribuye a la limpieza de nuestro organismo. 

“Los radicales libre son productos de desecho que están fluyendo por el cuerpo, buscando qué dañar. Los antioxidantes capturan los radicales libres”, sostiene.

El consumo de clorofila ayuda a oxigenar la sangre y aumenta su producción. “Al aumentar la producción de sangre, el oxígeno se transporta mejor a las células, favoreciendo la salud del corazón y de otros órganos vitales. Además, gracias a la producción de oxígeno, impide que proliferen virus y bacterias”, agrega.

La clorofila también tiene propiedades anticancerígenas. Se le asocia con mejorar la salud cardiovascular ya que puede reducir el colesterol malo o lipoproteínas de baja densidad (LDL).

La clorofila contiene altos contenidos de vitaminas A, C y E.

La forma más natural para consumirla es a través de los vegetales verdes. Cuanto más verde sea un vegetal, mayor cantidad de clorofila tendrá. La encontramos en la espinaca, brócoli, berro, espárrago verde, aguacate, acelgas, lechuga, coles de Bruselas, pimientos verdes, apio, perejil, cilantro y en el té verde, entre otros. 

Enfatiza la experta en nutrición y dietas que, es importante que la gente conozca que la clorofila es frágil y desaparece fácilmente con el aire o durante la cocción. 

“Para preservarla al máximo, es mejor consumir los vegetales crudos o poco cocidos”, subraya. 

Dice Carazo que fuera de la nevera, las hojas duran muy poco, por lo que recomienda que las compre y las consuma el mismo día. “Y si es lechuga, cómprela con tallos. Así puede colocar los tallos en agua, y la lechuga le puede durar hasta cuatro días”.

Además, plantea que los consumidores tienen la opción de comprar los vegetales verdes enlatados y enjuagarlos con agua potable para reducir su contenido de sodio. 

Sugiere Carazo que aquellos que tengan acceso a un generador eléctrico, pueden preparar jugos verdes. Para esto, mezcla espinaca, manzana y zanahoria, endulza a gusto y bate en una licuadora o procesadora.

Finalmente, aclara la experta en nutrición y dieta que, las personas que están en tratamiento de anticoagulantes, las nuevas guías dietarias dicen que se puede consumir “alimentos verdes” de dos a tres veces por semana, en pequeñas cantidades.