Anaheim (CA).- Decenas de personas protestaron hoy contra el proyecto de ley aprobado esta semana en el Senado de California, que elimina excepciones para la aplicación de vacunas a menores que quieran asistir a guarderías y escuelas públicas estatales.

"Este proyecto le quita el derecho a la educación a mi hijo, no podrá ir a la escuela pública simplemente porque los legisladores están apostando a creer 100 % en la ciencia y las vacunas no son una ciencia exacta", manifestó a EFE Martha Jaúregui, una mexicana y madre de un niño de 5 años.

Jaúregui fue una de las decenas de madres hispanas que se sumaron a esta manifestación en la ciudad de Anaheim, en donde se celebra una convención estatal del Partido Demócrata, para expresar su rechazo al proyecto SB 277, que tras salir adelante en la Cámara Alta el pasado jueves con 25 votos a favor y 10 en contra ahora se dirige a la Asamblea estatal, de mayoría demócrata.

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La propuesta, cuyo origen podría rastrearse en el brote de sarampión que se inició a fines de 2014 en un parque de atracciones de California, elimina la opción de los padres de familia de no vacunar a sus hijos amparados en sus creencias religiosas o filosóficas.

"Yo no sabía mucho de los peligros de las vacunas. Hice mucha tarea y creo que tienen muchos peligros cuando se aplican y para el resto de la vida, son efectos que no se pueden revertir", advirtió por su parte Vicky Bosque, madre de una niña de dos años.

Los senadores demócratas Ben Allen y Richard Pan, autores de la iniciativa legislativa, han defendido el proyecto por tratarse de un "bien común", ya que, de ser aprobado, restauraría las tasas de vacunación y protegería a los niños, una de las poblaciones de mayor riesgo.

"Como pediatra he sido testigo de los (casos de) niños que sufren lesiones de por vida y muerte por infección, que puede prevenirse al ser vacunados", afirmó Pan, médico pediatra de profesión.

Los autores modificaron su proyecto para permitir que los padres que no quieran vacunar a sus hijos puedan educarlos en casa, una enmienda que molesta a Jaúregui porque, afirma, su hijo perdería el derecho a recibir las clases especiales que necesita, por no tener el 100% de las vacunas.

El menor recibió sus vacunas hasta el tercer refuerzo, cuando tenía un año y medio, pero una aparente reacción habría motivado a la mexicana a suspender las siguientes dosis.

"El niño tuvo una reacción muy fuerte después de aplicarle la vacuna, decidí suspenderla porque vi como el desarrollo de mi hijo se atrasó, sin contar la fiebre y otros síntomas", explicó.

El mes pasado, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dieron por terminado el brote de sarampión, que solo en California dejó un saldo de 131 casos.

Algunos expertos alegan que el surgimiento del virus se dio por el bajo porcentaje de inmunización contra la bacteria.

"El aumento alarmante de los estudiantes no vacunados pone a todos en riesgo de contraer enfermedades que pueden ser fatales. Agradezco al Senado por votar a favor de una política que mantendrá a todos a salvo de graves enfermedades que pueden prevenirse", dijo tras la aprobación de la medida el senador Allen, ex presidente del Distrito Escolar Unificado de Santa Monica-Malibu.

De aprobarse y convertirse en ley, California se convertiría en el estado 32 en el país que pone fin a la excepción de vacunación por creencias personales y solo se mantendrían los casos de excepción médica.

"Si California aprueba esta ley, muchas familias tendremos que irnos de California hacia estados que respeten nuestras creencias y nuestra forma de pensar con respecto a la medicina y la forma de criar a nuestros hijos", vaticinó Bosque.