Entre la nube negra que se posó sobre los Caciques de Humacao del Baloncesto Superior Nacional (BSN), Alexander Galindo parece haber encontrado un rayo de sol, ya que ha alcanzado grandes gestas aún en los momentos más difíciles de su quinteto.

Recientemente el alero, natural de Mayagüez, alcanzó los tres mil puntos en su carrera en el BSN y llegó a la marca de 500 canastos de tres anotados. Pero el jugador asegura que fue su padre quien lo puso al tanto de lo cerca que se encontraba de estas metas.

“Mi papá siempre está pendiente a las estadísticas. No tenía en la mente ni los tres mil, ni los 500 triples. Solo era algo que cuando me estaba acercando mi papá me lo mencionaba. Gracias a Dios lo logré en una buena cantidad de juegos y es señal del trabajo duro, pero no me moría por hacerlo”, aseguró Galindo.

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El destacado trespuntistas, quien lleva 10 años en la Liga y ha jugado con franquicias como Mayagüez, Isabela, Guayama, Santurce y ahora Humacao, entiende que estas marcas no serían posible sin sus compañeros de equipo. Así que prefiere compartir el logro y no verlo como algo individual. “Estas gestas individuales tienen que ver con el equipo porque dependo de mis compañeros para que me hagan cortinas y me pasen el balón”. 

La situación de los Caciques se ha ido empeorando con la partida de su refuerzo Brandon Costner, las deudas pasadas que no le permiten a la gerencia contratar a otro refuerzo hasta ser saldadas, las lesiones de Ansel Guzmán y William Orozco y, la reciente renuncia del técnico Flor Meléndez a pocos días de convertirse en el primer dirigente en lograr 600 victorias en el BSN, hacen de este momento uno agridulce para el experimentado jugador.  “Las cosas en Humacao son agridulces porque estamos entre los primeros seis, pero hay cosas que se han salido de control. Trato de alejarme y espero que se resuelva, pero me chocó el hecho de que Flor haya tenido que renunciar”, declaró con pesar.

Y es que para Alex Galindo, Flor Meléndez no solo era el dirigente de los Caciques de Humacao, sino que fue la persona que creyó en él y le dio la oportunidad de su vida. “Flor fue el que me firmó a los 15 años y me consiguió una beca para estudiar.  Le debo mucho, pues quién sabe en donde yo estaría de no ser por su ayuda. Él es alguien importante en mi carrera y en lo que soy hoy”, expresó Galindo.

En cuanto al estado anímico del quinteto y su batalla por mantenerse entre las primeras posiciones para clasificar a la postemporada, Galindo confiesa sentir preocupación, pero asegura que eso no cambia la actitud con la que él y sus compañeros entran a la cancha cada noche.  “Te miento si te digo que no nos preocupa.  En nuestras mentes está la preocupación, nosotros vivimos de esto.  Estamos dando la batalla, estamos jugando duro y estamos tratando de dar lo mejor de nosotros con lo que tenemos. Nosotros como grupo no nos vamos a quitar, sea cual sea el final.  Con toda esa nube negra aun estamos entre los equipos de arriba”, explicó el jugador.

Para Alexander Galindo, la meta es salir a flote juntos y lograr la clasificación. “Entiendo  que si estamos saludables y se logra traer al otro refuerzo, nosotros demostramos que estamos para pelear las posiciones de arriba. La meta siempre es clasificar, este equipo nunca ha llegado a semifinales y sería una gesta bonita. Podemos dar la batalla porque somos un equipo sin egos. Aquí nadie quiere sobresalir más que el otro. Lo más importante es que se resuelva la situación, sea para bien o para mal porque nosotros dependemos de esto y necesitamos soluciones”.