A veces cuando una puerta se cierra es porque va a abrirse otra con mejores oportunidades. Así le sucedió a Rauw Alejandro, quien al ver tronchado su sueño de dedicar su vida al deporte del soccer como jugador profesional, vio tierra fértil para dedicarse a su otra pasión, la música.

El joven, quien nació en San Juan y vivió parte de su vida en Canóvanas y Carolina, jugó desde los cinco años mientras estudiaba en el colegio María Auxiliadora. Y aunque la música era algo natural para él porque gracias a sus padres creció bajo la influencia de estrellas como Elvis Presley, Michael Jackson, Chris Brown, cantaba y bailaba hip hop, pop latino y R&B, no era su meta principal.

Ahora, a los 24 años, ve que “la música fue el escape porque las cosas no me estaban saliendo como yo quería (en el deporte). Lo vi como una terapia, y se me abrieron puertas a otras cosas”. Y abrieron de par en par, con la oportunidad de iniciar una carrera profesional en la cual compone el 95% de sus líricas, está rodeado de seres creativos que estudiaron con él y ahora trabajan como bailarines, en producción y otros ámbitos de sus proyectos.

Rauw Alejandro además canta y baila. Su género principal es el R&B, a través del cual busca darse a conocer tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos con su estilo particular.

“Es un género que gusta mucho en Estados Unidos, así que quiero imprimirle el estilo latino, hacer la diferencia”, expresó quien tal como se titula su primer álbum, ‘Punto de equilibrio’, en la música y el baile encontró su balance.

Acerca de su música, confesó que su trabajo está dedicado a las chicas, “a las nenas. Soy un Romeo”.

Romántico, pero con un toque de picardía, ya que según aseguró, “ese nene perfecto tiene ambas cosas en su personalidad”.

El intérprete y su equipo de trabajo no se detienen. Este año inicia con Eric Duars como su manejador, con planes de grabar un álbum nuevo y con miras a expandir su carrera.