A la corta edad de nueve años, un marcador y una libreta fueron las herramientas suficientes para que Andrés Cortés Arvelo, dejara salir el don para el arte que corre por sus venas.

No es casualidad que este chico de 15 años cuente con espectaculares habilidades artísticas, ya que varios integrantes de su familia gozan de la misma bendición. Así que este joven culebrense es un vivo ejemplo de que el que lo hereda no lo hurta.

“Mi abuela pintaba, mi padre es arquitecto, mi tío es artista y mi prima también. Comencé a los nueve años a dibujar patrones con un ‘sharpie’ y una libreta. Cree mis propias reglas en los patrones y así me fui desarrollando”, indicó el joven nacido en Fajardo y criado toda su vida en Culebra.

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Andrés nunca antes había tomado clases de arte, todo su talento ha sido desarrollado a lo natural. A su corta edad, el artista ya ha participado de los colectivos de arte urbano como Santurce es Ley, Culebra es Ley y Yacromatic. Además, ha trabajado su arte en la Calle Loíza y hasta en Brooklyn, Nueva York. Pero si hay una experiencia que recordará siempre y por la cual muchos le reconocerán, es porque tuvo la oportunidad de plasmar su arte en el icónico tanque de guerra que está ubicado en Playa Flamenco y que es tan representativo de la zona.

“Queríamos seguir con el movimiento de ‘Culebra es ley’ y nos dieron la idea de pintar el tanque. Entonces, le hicimos una carta al alcalde y pudimos pintarlo. Fue bien nítido porque estábamos en la playa y si nos cansábamos, nos tirábamos al mar y luego regresábamos a pintar. Es el lugar más extraño donde he podido trabajar”, confesó.

Sus trabajos se distinguen por el uso de patrones repetitivos con diseños de rayas y círculos que crean unas especies de laberintos. Poco a poco ha ido modificando su técnica a medida en que gana experiencia y comparte conocimientos con su tío, Juan Vélez Jr., quien ha sido parte importante de su desarrollo artístico.

“Los patrones son mi ícono. Ese es mi sello. Nunca he cogido clases, pero ahora comencé a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Humacao y con esto busco expandir mi conocimiento. Honestamente, quiero evolucionar mi arte para que sea más relajante para el ojo. He logrado que ahora mis diseños sean más grandes y eso es gracias a que mi tío me dio la guía”, indicó el joven artista, quien cursa el undécimo grado.

Recientemente, Andrés se unió al proyecto Renueva Tu Escuela para plasmar su arte en un mural en la Escuela Elemental Clemencia Meléndez de Cidra, trabajo que representó un reto para el artista urbano, quien tuvo que lograr su objetivo en menos de 10 horas.

“Para terminar en un día, utilicé una nueva técnica que aprendí en Brooklyn de pintar con rolo, además de con spray. Ese mural lo pinté con un amigo y es el segundo mural que termino tan rápido”, dijo Cortés.

Mientras sigue plasmando su talento en escenarios diversos, Andrés espera empaparse de nuevos conocimientos y experiencias que le lleven a escalar otros niveles artísticos.

“Quiero aprender más del realismo para incorporarlo en lo que sé hacer. Para el futuro quisiera poder darle vida a mi arte”, finalizó.