Hace una década, el ingeniero civil José Aponte Dalmau no miraba la política, pues estaba enfocado en su carrera y en sus grandes obras en el mundo de la ingeniería. Pero, las circunstancias de la vida lo llevaron a tomar el proyecto de su padre, José Aponte De la Torre, como un “legado gigante” en el cual debía poner toda su experiencia y esmero para continuar construyendo y darle su toque personal a la ciudad de Carolina.

“Nunca estuve relacionado con la vida política de mi papá. La relación entre mi papá y yo era de padre e hijo y de vecinos. Yo estaba muy inmerso en el ejercicio de mi carrera como ingeniero civil en Estados Unidos y Puerto Rico. Cuando mi papá fallece, viene este reclamo de la gente de que yo continúe su legado. Entonces, puse a un lado mi carrera para venir a administrar la Ciudad”, rememoró Aponte acerca de cómo comenzó su era en el municipio de Carolina.

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Desde entonces, Aponte Dalmau se estableció como meta convertir al Municipio en una empresa que pueda sostenerse por sí misma y pueda brindarle a los ciudadanos los mejores servicios.

“En estos 10 años, he tenido la oportunidad como ingeniero y empresario, de mirar el municipio como una empresa y darle ese toque personal. Yo no me considero un político convencional, como ingeniero al fin, siempre estoy pensando en cómo mejorar la calidad de vida de la gente. No pienso en cómo ganar elecciones, sino como administrar bien una ciudad y cómo ofrecerle la mayor cantidad y calidad de servicios a la gente. En estos diez años mi gran reto fue preparar esta ciudad para que pueda sostenerse económicamente y pueda mantener el nivel de servicios que le ofrece a sus ciudadanos”, expresó el alcalde.

Entre los toques personales más importantes que Aponte Dalmau considera le ha dado a Carolina, se encuentran varios proyectos de envergadura que sitúan a la ciudad como uno de los ayuntamientos más desarrollados del País. Algunos de estos proyectos emblemáticos son el Museo del Niño, el Doctor's Center Hospital San Fernando de la Carolina, el Distrito Cultural, los programas Viva Carolina, Proyecto Rama en respaldo a las mujeres y Carolina segura y en paz, además del SITRAC (Sistema Intermodal de Transportación Carolinense) y las Escuelas especializadas en Ciencias, Matemáticas, Tecnología y Lenguajes.

“Hay proyectos que no solamente son de los carolinenses, sino de todo Puerto Rico. Uno de ellos es el Museo del Niño, donde les enseñamos a los niños mientras juegan, unimos a las familias y creamos empleos. Otro de los proyectos es el Hospital San Fernando que es el más moderno de todo Puerto Rico y fue construido en un momento de crisis económica. Este hospital ha ganado seis premios de ingeniería y arquitectura en Puerto Rico y a nivel mundial y le brinda un servicio de excelencia no solo a Carolina sino a pacientes de pueblos limítrofes. Otra gran experiencia ha sido Viva Carolina. A través de este programa hemos brindado servicios móviles esenciales a todos los miembros de las familias carolinenses”, comentó.

Otro de los enfoques primordiales de la administración de Aponte Dalmau ha sido comprar edificios en desuso para convertirlos en empresas municipales que generen ingresos. Tal es el caso de lo que hoy se conoce como el Distrito Cultural.

“Nos hemos dado a la tarea de remodelar algunas estructuras de nuestro centro urbano y convertirlas en un circuito de museos temáticos como el Museo de Historia y Arte que es el único en la Isla con teatro de hologramas, Galería de Gigantes, Casa Escuté, La Antigua Casa Alcaldía que fue convertida en museo. Y, recientemente se culminó la primera fase de la construcción de un centro comercial urbano municipal y se está trabajando también en un supermercado municipal que generará ingresos y empleos”, explicó.