Hace varios años Marianela Solero, residente de las Parcelas Aguas Claras, en Ceiba, lucha para evitar que su terreno continúe deslizándose colina abajo. 

La situación comenzó luego de que el municipio hiciera una remoción de tierra para hacer una entrada a una vivienda aledaña pero, al parecer, el proyecto no contaba con los permisos necesarios. 

Esta remoción de tierra y de siete árboles, según un documento enviado por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) a Solero, se hizo en forma incorrecta.  

“El área del terreno se observa afectada y no contó con permiso para realizar los trabajos. Es urgente la implantación de restauración.  Se recomienda mejorar los terrenos y que se construya un muro de contención y la siembra de matas de pacholí para estabilizar los terrenos, ya que se eliminaron siete árboles aproximadamente”, lee el escrito.

Desde entonces, Solero no ha cesado en su lucha por conseguir ayuda por parte del municipio, a quienes culpa por la situación que enfrenta. 

“Uno de los muchachos que ellos (municipio) enviaron, que se llama Pablo Osorio, dijo que él no iba a hacer ese trabajo porque eso no se podía hacer, pero no hicieron caso y mandaron a otra persona. El municipio tenía conocimiento de que los deslizamientos podían pasar y aún así lo hicieron. Esto es algo que ellos (municipio) crearon y deben resolver.  El terreno estaba sólido hasta que comenzaron los trabajos.  Incluso, cuando ellos empezaron a trabajar, mi casa no paraba de temblar y traté de evitar que siguieran, pero no me hicieron caso”, explicó Marianela, quien asegura que desde entonces su propiedad, además de los deslizamientos de terreno, presenta grietas en las paredes.

(Para Horizonte/Alvin J. Baez)
(Para Horizonte/Alvin J. Baez)

Los trabajos en el lugar se realizaron a petición de una vecina, quien había construido una pequeña residencia en madera en el terreno aledaño y solicitó le hicieran una excavación para hacer una entrada.  Desde entonces, Solero y su familia no han parado de ver cómo su terreno ha cambiado, perdiendo, incluso, parte de sus tierras.

“Esa señora ni vive ahí, le dieron ese solar, hizo esa casita para que no se lo quitaran, pidió que le trabajaran en esa entrada y ya no está. Yo fui la afectada en todo esto. Este terreno fue una herencia de mi abuelito y esta casa la hice con mucho sacrificio, no se la debo a nadie.  El terreno de mi hermana, quien vive atrás, se ha afectado y ya presenta una grieta. Cuando llueve me da miedo porque cuando la tierra se seca es que comienza a desprenderse”, contó la mujer, quien dice que todo el estrés ha empeorado su condición de esclerosis múltiple. 

Según Solero, se ha comunicado en sinnúmero de ocasiones con el alcalde, Angelo Cruz, incluso le ha visitado en la alcaldía, pero aún así la ayuda no llega.

“He ido a la alcaldía muchas veces. Una de las veces que fui él me indicó que me había citado a través de facebook, pero eso no es cierto porque yo le dije que yo le había escrito muchas veces y que él nunca me contesta. Lo he llamado y no me coge el teléfono. Me dijeron que él había venido varias veces, pero eso tampoco es cierto porque en esos cuatro años él nunca ha venido. Sí han venido senadores y los de la OMME a decir que van a hacer, pero no hacen nada. Quiero que el alcalde haga su trabajo, que haga el muro. Algo tienen que hacer ahí para resolver el problema que ellos crearon. Yo no le estoy mendingando nada, ellos tienen que resolver. El no sale de Hacienda Las Lomas por el caso de los deslizamientos y porqué no viene aquí”, expresó la afectada, quien ya ha estado en conversaciones con la oficina del Presidente de la Cámara y representante del Distrito 36, Carlos “Johnny” Méndez y espera pronto le den una cita para hablar sobre su caso.

Por su parte, el alcalde Ángelo Cruz indicó no haberse olvidado del caso y aseguró que está gestionando con Méndez para que la Legislatura le asig ne unos fondos, pues la situación fiscal del municipio no le permite conseguir el dinero para realizar el trabajo de restauración.

“Allí se metió una máquina para hacerle una entrada a una vecina de ella y el terreno se afectó. No es que nos hayamos hecho de la vista larga, es que el murito nos sale casi en 30 mil pesos y tenemos que buscar que la Legislatura nos asigne unos fondos. Como el pasado gobierno era opuesto al mío, hicimos un acercamiento pero la respuesta fue cero.  Pero ya hemos hablado con Johnny Méndez y, cuando comience la próxima sesión, esperamos que nos asignen unos fondos para hacer el proyecto y poder ayudar en el caso de Marianela”, indicó Cruz.

Mientras tanto, Marianela admite seguirá moviendo cielo y tierra para no perder los esfuerzos de toda su vida. 

“Yo le dije a él (alcalde) que no me voy a rendir. Voy a seguir haciendo todo lo que esté en mis manos hasta que usted haga lo que tiene que hacer porque es mi casa la que está en peligro”, concluyó.