El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) reaccionó al planteamiento hecho por la Cooperativa de Pescadores de Las Croabas en cuanto al impacto que alegan está teniendo el uso excesivo de repelentes de mosquitos por parte de los turistas y visitantes de la bahía.

El Dr. Idelfonso Ruiz, director del Negociado de Áreas Naturales Protegidas y Servicios Forestales indicó que anteriormente se ha hecho el mismo planteamiento, pero que el repelente de mosquitos no tiene un impacto en ese ecosistema.  

“En La Parguera y en Vieques también se ha planteado y se llegó a la conclusión de que si una persona tiene repelente y entra en contacto con el agua, una vez  toca el mar, este repelente se diluye en una concentración que no es significativa, de manera que no se afectan a los dinoflagelados”, explicó Ruiz.

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En cuanto a la petición del grupo de pescadores, quienes solicitaban una veda de seis meses para impedir la utilización de la bahía y de esta manera ayudar en la regeneración de los microorganismos, Ruiz entiende no es necesario, ya que no tiene informes de que la laguna esté afectada y no existe pruebas científicas que puedan apoyar esa hipótesis. 

“El agua de mar son millones de galones de agua y una gota que caiga de esta sustancia, se diluye inmediatamente sin tener efecto alguno.  No han llegado reportes al DRNA de que la laguna esté confrontando una merma en sus dinoflagelados, aunque sí hay universidades que tiene estudios independientes, pero esos datos no han llegado al departamento. Para que se pueda implementar una veda en la zona se tendría que demostrar científicamente que hay impacto significativo en los dinoflagelados”, sostuvo el director.

Según Ruiz, uno de los factores que sí pudieran afectar la cantidad de microorganismos en la bahía bioluminiscente es la lluvia.  “Científicamente hemos visto cosas en el ambiente que causan un efecto en los microorganismos como es algo tan sencillo como la lluvia y las escorrentías de agua fresca. Lo que sucede es que la entrada de agua disminuye el ph en la zona y estos organismos son sensitivos a los cambios en el ph, por lo que huyen del área.  Hemos comprobado que hay correlación entre el cambio en el ph y la disminución de los dinoflagelados”, confirmó Idelfonso Ruiz.

Además, estableció que se han realizado estudios en La Parguera para comprobar el impacto de nutrientes, lo que tampoco refleja ser dañino.

“Ya se han hecho trabajos investigativos en La Parguera con nutrientes como nitrógeno, fosforo y potasio y se comprobó que una vez tocan el agua se diluyen y, aunque si tienen presencia, es complejo detectarlos, por lo que no tiene ningún impacto en los dinoflagelados”, concluyó.

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Por otra parte, Charlie Robles, dueño de la compañía Bio Island y Presidente de la Asociación de Operadores Conscientes de Laguna Grande estableció que el repelente de mosquitos no puede afectar la bahía porque los turistas no entran al agua.  Además, nombró los eventos que sí han afectado a la laguna en años recientes aunque negó que este confrontando problemas en la actualidad. 

“Lo que dice esa persona (Rigoberto Hernández) es completamente equivocado. Esta faltándole a la verdad. Hace varios años nadie puede meterse a la laguna bioluminiscente. Nosotros remamos, pero nadie puede meterse. Es un disparate.  La alguna hace dos años tuvo un impacto negativo por un mar de sargazo que se dio en el Caribe, donde la cantidad que entró afectó la oxigenación del agua. De ahí en adelante nosotros (dueños de compañías) empezamos a hacer los estudios de agua.  Nosotros somos los que pagamos todo porque el DRNA y el gobierno no tienen dinero.  Otro evento que afectó la laguna fue la erosión de arena”, indicó Robles.

Del mismo modo, el dueño de Bio Island estableció que las empresas de kayaks operan bajo estrictas regulaciones y que no solo cuidan del ecosistema sino también de las áreas aledañas.

“Los únicos que le damos mantenimiento al área somos nosotros. Recogemos la basura, pintamos y recogemos el Parque Pasivo de Las Croabas porque es el escenario donde trabajamos.  Ahora mismo hay un evento de sargazo y estamos buscando alguien con equipo para nosotros mismos hacer la limpieza”, expuso Robles.

En cuanto al Varadero, lugar donde se supone que se ubiquen las compañías de kayaks una vez se culmine el proyecto, Robles indicó que “no es que estemos locos por mudarnos. Ese proyecto lo hizo el DRNA hace seis años para nosotros y nunca se terminó. Lo que sucede es que en la zona donde estamos ubicados ahora mismo tenemos problemas con las personas en las lanchas y el exceso de basura y eso afecta a la industria turística que es hermosa. Esta bahía es el segundo lugar más visitado en el área este después de El Yunque”, finalizó el propietario.