Severos daños estructurales y en la agricultura de la zona este, fue el saldo de las lluvias producidas por una vaguada que nos afectó la semana pasada y que provocó el desalojo de familias, pérdidas económicas y la interrupción del movimiento vehicular en muchos sectores, asunto que desembocó en la declaración de Estado de Emergencia para Puerto Rico por parte del Gobierno Central.

Según el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan (SNMSJ), este evento fue de 300% mayor en la cantidad de lluvia que normalmente ocurre en el mes de noviembre.

Los lugares más perjudicados en el área este de la Isla por la precipitación pluvial, fueron Loíza, Canóvanas, Caguas, Luquillo, Fajardo, Río Grande y Ceiba.

“Tuvimos que emplazar al Gobierno Central para que atienda a los residentes de la urbanización Hacienda Las Lomas, que confrontan un grave problema por derrumbes desde hace tiempo, asunto que se agravó con esta vaguada”, indicó el alcalde de Ceiba Angelo Cruz Ramos, dijo a Horizonte.

“Esto hay que atenderlo de inmediato. Aquí residen 96 familias y de esas dos tuvieron que ser desalojadas por el deslizamiento que ocurrió en las cercanías de sus casas. Los cuatro puntos cardinales de la urbanización están fuertemente erosionados y hay que hacer un estudio de terreno para conocer el estado actual. Además tuvimos que hacer lo mismo en Las Parcelas Aguas Claras por un derrumbe que afectó a dos residencias”, declaró Cruz Ramos.

El Mandatario Municipal de Ceiba insistió que en la base Roosevelt Roads, existen cerca de 2,000 unidades de vivienda que “bien podrían utilizarse para reubicar a estas familias perjudicadas por esta situación. El Gobierno tiene que poner su atención a este pedido de urgencia”.

En Loíza, los daños se agravaron por el pobre drenaje, que propició que por más de 48 horas “toda la comunidad quedara incomunicada por las inundaciones”, según nos relatara el alcalde Eddie Manso Fuentes.

“Tuvimos que evacuar a 11 personas del Sector La 23 de la comunidad de Villa del Carmen. Estas personas tuvieron que pernoctar en la Escuela Elemental de Medianía Alta, mientras la situación se normalizaba”, detalló Manso Fuentes sobre el suceso más particular de la emergencia ocurrida.

“Estamos en espera que se declare por las autoridades federales la certificación de desastre, porque con la el Estado de Emergencias, no obtenemos los recursos económicos; personal ni equipos que necesitamos para trabajar con todo este daño. Los servicios están muy limitados en este momento y durante la vaguada, todas las comunidades de Loíza estuvieron inundadas e incomunicadas, lo que perjudicó el comercio y los estudios de muchos niños que no pudieron asistir a clases”, mencionó el Alcalde.

Por otra parte, Ángel Crespo, director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), informó que durante las intensas lluvias, la entidad que dirige, tuvo que intervenir con tres menores que tuvieron que ser rescatados del río El Cantil, en el barrio Borinquen, en Caguas.

Las lluvias provocaron cerca de $16 millones en pérdidas en la agricultura del país, con el 5% de daños en la industria cafetalera y de alimentos para el ganado en la zona norte.

El SNMSJ detalló que los pueblos más afectados por la vaguada fueron: Río Grande, Luquillo, Fajardo, Canóvanas, Ceiba, Cidra, Caguas, y Aguas Buenas, con deslizamientos, inundaciones, caída de árboles —como la ocurrida en la carretera 185 de Canóvanas— y desbordes de ríos y quebradas.