Si la vida supone ser un reto constante, más difícil se hace para aquellas madres solteras y jefas de familia que tienen que hacer ajustes constantes para brindar el sustento diario para sus hijos.

El mayor reto es para aquellas mujeres que trabajan y ven limitadas sus expectativas de obtener algunas de las ayudas gubernamentales, asunto que hace cuesta arriba la obtención de los bienes básicos de alimentación y hogar. Tomando en consideración esta situación, el Salvation Army (SA) decidió dar una mano amiga a tres mujeres representativas del grupo, en la primera iniciativa de ayuda de este tipo, con la entrega de varios vales para compras y otros bienes.

“Estoy muy agradecida. Es una bendición”, exclamó Araida Gutiérrez Marrero; maestra de Pre Kinder y madre soltera de cuatro menores. “La situación para mí no es fácil. Me preocupa grandemente que llegue la Navidad y no tener lo necesario para ellos”, manifiesta con ojos aguados. “Llevo menos de un año separada y se me hace bastante complicado el asunto de la economía. Pero esta ayuda la agradezco grandemente. Es un empujoncito que vino del cielo”, comentó, mientras era rodeada por sus vástagos.

La mujer narró que son muchos los sacrificios que tiene que hacer para el mantenimiento de su familia. “Hay que limitarse en viajes y gustos. Es que si no lo hago, podría poner en riesgo el bienestar de mis hijos y eso no es negociable. Es por ello que recomiendo a las mujeres que están pasando por la misma situación, que no se rindan. Dios nos pone estos angelitos en la vida y en verdad que por ellos todo se puede”, afirma sin titubear.

Otra de las escogidas por el SA, fue Idelisa Riefkohl Ortiz –madre de dos varones de 17 y 12 años- y quien por 14 años se desempeña como Trabajadora Social del Departamento de la Familia. “Esto es una sorpresa. No esperaba esto. Ahora voy a remodelar el cuarto de los nenes. Les compraré unas cortinas, pintura y otras cositas que necesitan”, especificó tras ser abordada sobre los obsequios. “La cosa se pone un poco difícil para esta época, porque uno se sacrifica para darles lo que ellos pidan y en verdad que no es fácil sola”, indica.

“Por asuntos de mi trabajo, pues uno está constantemente pendiente que no les vaya a pasar nada y eso crea tensión. Uno observa a otros adolescentes en situaciones de riesgo y no quiero que eso le suceda a mis hijos. Pero con Dios por delante las cosas surgen. A los hijos hay que hablarles claro para crear confianza y no engañarlos”, enfatiza sobre su rol como madre y jefa del hogar.

Debido a la complejidad de su trabajo, Riefkohl Ortiz, sufrió varios ataques físicos y al presente recibe tratamiento de seguimiento para minimizar su ansiedad. “En el trabajo me apoyan mucho y de hecho fue mi supervisora quien me recomendó para esta actividad, de la que estoy más que agradecida”, declaró.

“En el Ejército consideramos como un real milagro de Navidad el haber recibido la llamada de la Sra. Limaris Otero para pedirnos que identificáramos tres familias trabajadoras que estuviesen pasando por unos retos económicos y a quienes pudiésemos cumplirles sus sueños de Navidad.” Expresó el Mayor Eric Rodríguez Comandante Divisional del SA de Puerto Rico, sobre la gestión que hizo la Directora Ejecutiva de la Asociación de Comercio al Detal, entidad organizadora del evento.

Lar tarjetas de regalos fueron donadas por las cadenas de Macys, Wal-Mart, Bakers, Pueblo, Pepe Ganga, Plaza las Américas, Rooms To Go, Home Depot, Walgreens entre otros. Las tarjetas de regalo fluctuaban en valor, desde $100 a $500 y que totalizaron $5,000. Para esta primera entrega de ayudas; además de Gutiérrez y Riefkohl, se seleccionó a la asistente administrativa del SA, Estefany Toro, su esposo Bryan Collazo y sus dos hijos.

La Directora Ejecutiva de la Asociación de Comercios al Detal indicó que “Todas las familias cumplían con el perfil de ser trabajadores a tiempo completo o parcial, ser personas luchadoras y estar pasando dificultades económicas en estos momentos. Ha sido una experiencia hermosa cumplir los sueños de Navidad de quienes forman parte de la clase media de nuestro país y son pilar de la economía de Puerto Rico, al momento de ayudar no debemos dejar de un lado a esas personas que todos los días toman decisiones difíciles conforme a sus apretadas finanzas, pero que no se rinden y siguen luchando de sol a sol por sus familias”, recalcó.