Vecinos de la antigua refinería Shell Chemical de Yabucoa llamaron la atención por una charca intermitente que se produce en los terrenos donde estaba enclavada la planta —ya demolida— ante el temor que allí existan residuos contaminantes, producto de sus operaciones y por la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, portador de los virus del zika, chikungunya y las variantes del dengue.

En comunicado enviado por la empresa a cargo de dichos predios, la Buckeye Caribbean Terminals, LLC. se informó que durante el proceso de observación de las aguas, no se detectaron larvas o presencia de mosquitos. En cuanto a los contaminantes, expresaron que constantemente el agua allí acumulada es succionada y luego tratada según los parámetro establecidos por la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

La atención sobre esta interrogante de los vecinos del sector llegó hasta la Administración Municipal yabucoeña, por lo que se produjo la reacción de la empresa, en voz de su director de operaciones, Hans Rutzen. 

En la misiva, Rutzen indica que “el área, al momento, no representa peligro como criadero de mosquitos y que la zona se encuentra en constante monitoreo”.

“Los factores que evitan la crianza de mosquitos en la charca es que el agua acumulada sea de lluvia y que se encuentre bajo el efecto continuo del viento, lo que evita que se mantenga estancada. En la zona se han desarrollado unos pequeños peces y gusarapos que se alimentan en parte, precisamente, de las larvas de los mosquitos que pudiera haber. La zona se encuentra en constante monitoreo”, expresó el ejecutivo en la carta.

“El agua acumulada será tratada en nuestra planta de tratamiento, y descargada a través de unas descargas autorizadas por la EPA, una vez se terminen las modificaciones a la misma”, detalla sobre los residuos contaminantes que existan en la charca.