El suceso  estremeció a todo Puerto Rico y las imágenes, mucho más todavía. El pasado viernes, 22 de junio, según se diseminaba por todos los medios noticiosos y redes sociales la noticia de que, en Barceloneta, un miembro de la Uniformada le había disparado un tiro de gracia  a un caballo herido –a plena luz del día y delante de una multitud de curiosos–, las interrogantes iban resonando por todo el País: ¿Acaso no se podía haber salvado al equino? ¿Es que no existía otra manera de haberlo sacrificado?

Las primeras respuestas llegaron de parte del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico, que expresó su sentir, manifestando, entre otras cosas, que “es importante orientar al pueblo sobre lo irremediable que puede ser en un equino sufrir una fractura severa en (la) que, incluso, el hueso queda expuesto, como se ha confirmado que fue este caso. La proyección de recuperación de un animal grande (large animal) con una fractura de este tipo es muy distinta al panorama de una fractura en el caso de una mascota como gatos o perros”.

No obstante estas expresiones, la comunidad  seguía perturbada por el evento y clamaba por más información. Por todo ello –y con miras a conocer más sobre el manejo responsable de los caballos–, nos dimos a la tarea de entrevistar a Lorena Casado Díaz, presidenta  de la Fundación Puertorriqueña Amigos del Caballo y directora de la revista Bríos.

Esto tiene que cambiar

“No podemos seguir presentándonos ante el mundo como un país que no sabe manejar sus caballos”, fue el primer argumento de Casado, quien desde el 2005 dirige Bríos y en el 2010 instituyó la  Fundación que preside.  Entusiasta de los equinos desde su niñez, Lorena siempre  fue consciente de “la  necesidad de hacer una publicación educativa para el público general, que tuviera que ver con todo lo del mundo ecuestre”. Haciendo la revista, precisamente, empezó “a ver la necesidad de una entidad que pudiera actuar en cuanto a esto y ser un enlace educativo entre las autoridades y el público”. 

Una vez instituida la Fundación Puertorriqueña Amigos del Caballo, “todas las cosas que eran necesarias (para establecerla) fueron cuajando”, aseguró. Asimismo, “los casos de maltrato se fueron reportando  más por los medios y fue aumentando el número de denuncias por parte del público”, lo que trajo a la luz la terrible problemática de los caballos abandonados, deambulando por nuestras vías públicas, algo que, según Casado señaló, constituye un enorme peligro tanto para animales como humanos. “Cualquiera puede chocar con un caballo realengo en la carretera”, denunció.

Víctimas de la ignorancia y la dejadez

Para la mayoría de nosotros, es más fácil reconocer el maltrato en un perro o un gato que en un caballo. Por ejemplo, sin que medien actos de brutalidad deliberada, un equino que no reciba el mantenimiento adecuado para su dentadura o para sus cascos, que no esté vacunado o debidamente herrado, o que no esté correctamente alimentado es un animal maltratado. “Dentro de las especies mayores, el caballo tiene un sistema digestivo muy delicado”, advirtió Lorena.

Otra necesidad principal  es el ejercicio regular y estructurado. Muchos equinos sufren porque “los montan antes de tiempo, provocándoles problemas futuros en la columna vertebral y las rodillas”. A veces, también, sin el calentamiento apropiado, “los ponen a correr tres horas en una cabalgata al sol, ¡y se fastidió el equino!”, aseguró la experta.

A todo esto se suma el que algunos guardianes irresponsables los transportan en “carretones que no están hechos para caballos, que no tienen techo o que tienen el piso podrido” y cuando van circulando por las carreteras, de repente, se desfondan. Debido a esto último, comentó Lorena, “ha habido caballos que han llegado (a su destino) sin patas. Otras veces, los carretones se desamarran (de los vehículos) y van rodando carretera abajo con todo y caballos. Éstos no son cuentos, son casos reales”, se lamentó.

¿Por qué es tan difícil salvarlos?

Hablando de emergencias médicas con equinos, tuvimos que hacer la pregunta obligada, a tenor con la desgracia ocurrida en Barceloneta, en la que el caballo sacrificado evidenciaba trauma severo –con sus correspondientes fracturas– en, por lo menos, una de sus patas delanteras. ¿Por qué son tan difíciles de salvar estos animales?, preguntamos.

La respuesta de Lorena Casado puso de manifiesto  la relevancia de su fundación y las metas que persigue, entre las que se encuentra el establecer “una red de veterinarios que trabajen para la Fundación, que puedan cobrar sus honorarios –a un costo menor, claro está–   y que estén disponibles para casos (de caballos) en toda la Isla. Lo que pasó en Barceloneta es una muestra más de la problemática que hay con los caballos. Yo no estoy para criticar a la Policía, pero, en mi opinión, el tiro de gracia debería ser el último recurso”. 

Lamentablemente, según señaló, en Puerto Rico no existe una clínica especializada para el manejo de equinos. Tampoco “hay equipo de rescate ni ambulancia para trasladar los caballos” en casos de emergencia, lo que es crítico porque estos animales pesan miles de libras.






Un futuro prometedor

No obstante todos los obstáculos antes mencionados, Casado confía en que por medio de la Fundación Puertorriqueña Amigos del Caballo se cumplan muchas metas en pro del bienestar de los equinos. Metas como lograr que un Municipio se ofrezca como sede de la entidad, educar al público y a las autoridades respecto a los protocolos correctos para el manejo de emergencias con caballos y “crear un refugio de caballos, a nivel Isla, para rescatarlos, que tenga clínica veterinaria para vacunaciones a bajo costo y un programa de rehabilitación y  de adopción”.  

Junta directiva

Además de su presidenta y fundadora, Lorena Casado Díaz, la junta de la Fundación Puertorriqueña Amigos del Caballo, una entidad sin fines de lucro,  está compuesta por: Dr.  José De Ángel Ramírez, veterinario y vicepresidente;  Lcda. Cindy Badano Rosado, tesorera; Ing. Juan Fontánez Fuentes, vocal;  Agr. Alfredo González Landrón, vocal;  Joe Pons, vocal.


Más información

Si quieres más información o estás interesado en ser voluntario de la Fundación Puertorriqueña Amigos del Caballo, puedes escribir a expresate@fundacionamigosdelcaballo.com o a contacto@fundacionamigosdelcaballo.com.

Los municipios pueden llamar al 787-594-0890 para el  Programa Educativo de Manejo de Caballos y Protocolo en caso de Emergencias.