No falla: cada vez que llega visita, por más que trates de que no lo haga, tu perro corre a brincarle encima. 

Una de las conductas más frecuentes en los perros es recibir afectuosamente a la gente en casa. 

En muchas ocasiones, este recibimiento incluye saltos, ladridos y unos cuantos brinquitos.

La buena noticia es que es posible modificar la conducta de nuestra mascota sin inhibir un recibimiento entusiasta. También, es posible controlar la conducta general de nuestros perros y fomentar que ésta sea relajada.

Lo mejor para evitar que su mascota le brinque encima es tomar medidas de prevención desde que lo adoptan. Sin embargo, si ya lo adoptaste o ya le has permitido desarrollar la mala costumbre, no todo está perdido.

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¿Qué puedes hacer?

Aquí algunas recomendaciones para que ese nuevo miembro de la familia, o para el que lleva un tiempo en casa, cambie su conducta:

Su puedes, llévalo a clases de obediencia desde que es cachorro.

Ordénale que se siente cada vez que se acerque a una persona, especialmente si son niños.

Da la orden con autoridad.

Nunca lo premies ni lo cargues o le des comida o juegues con él si te brinca encima.

Nunca lo golpees ni hagas algo que le cause molestia o dolor. La técnica de premio o llamarle la atención es suficiente.

Anticipa. Cuando veas que va a brincar, interrúmpelo con determinación para que vea que no es un juego.

Prémialo cuando haga lo correcto. El refuerzo es muy importante.

Asegúrate de que todos -familiares y amigos- se atienen a las mismas reglas.

1. Si piensas que su mascota es incorregible trate el siguiente ejercicio: 

2. Pide a un amigo que toque la puerta para recibirlo. 

3. Cuando la mascota brinque, inmediatamente di un “no” firme para interrumpir el comportamiento, pero sin crear miedo o ansiedad. 

4. Que tu amigo se vaya y vuelva a tocar la puerta. 

5. Cuando su mascota brinque, ordénale que se siente y dale un jugoso premio. 

6. Repite esto hasta obtener los resultados deseados.