Si eres amante de los animales y tienes mascotas en tu hogar, es fundamental que aprendas a identificar qué sonidos o comportamientos son los que indican dolor en ellas, para que así puedas atenderlos cuanto antes y mantener su calidad de vida.

Vocalizaciones excesivas. Si ves que tu peludo está ladrando o maullando, a mayor volumen o con mayor continuidad de lo que lo hace usualmente, sin que esto esté unido a una razón evidente (que  le estás jugando, por ejemplo), lo mejor es que lo lleves al veterinario, porque algo le puede estar pasando.

Cambios en su comer o beber. Usualmente el dolor intenso priva a los animales del apetito, por eso es bueno que estés atento a sus costumbres de alimentación y bebida, para notar cualquier cambio brusco.

Lamerse una parte específica. Cuando los animales tienen una herida abierta, la lamen constantemente intentando curarla, lo cual ayuda a identificarla. Pero incluso si el dolor es interno, el reflejo los lleva a hacer lo mismo, indicando que hay algo no tan bien con el lugar que tanto lame.

Dormir en exceso. Para disminuir el tiempo que sienten dolor, los animales tienden a dormir más de lo usual cuando hay algo que de verdad les molesta internamente. Si tu chiquito de cuatro patas ha empezado a perder su energía y a dormir más de lo usual, pon atención.

Comportamientos agresivos. Cuando el dolor es muy agudo o están gravemente heridos, los animales tienden a volverse agresivos, porque temen que se les pueda hacer más daño, ocultándose y rehusándose al cariño cotidiano. Este es un comportamiento que indica necesidad inmediata de atención, por lo que debes llevarlo lo más pronto a tu veterinario.

(Fuente: La Voz)