Cada día son más las personas que se nos acercan para lamentarse de que en sus complejos  residenciales no permiten perros, aves o gatos. No obstante estas restricciones, los que no quieran privarse del privilegio de la compañía de una mascota tienen una opción excelente que no deben descartar: ¡los peces!

No hacen ruido ni hay que sacarlos a pasear y tampoco hay que invertir en grooming ni en sesiones de obediencia. Además, sentarse a mirarlos es la mar de interesante y superrelajante. De hecho, entre los beneficios de mantener peces como mascotas, se mencionan la reducción de los niveles de estrés y de la presión arterial. ¡Y todo por el simple hecho de mirar a los peces nadar!

No obstante todos estos beneficios, como con cualquier otro ser vivo, los peces requieren que seamos responsables y les proveamos los cuidados necesarios.

A continuación, Karen Muñoz, especialista de pet care de la tienda PetSmart de San Patricio, nos ilustró acerca de algunos de los requerimientos básicos de estas mascotas para que vivan saludables y contentas, y podamos disfrutar de ellas por muchos años.

Juntos, pero no revueltos

Las diversas variedades de peces se clasifican de acuerdo con cinco categorías: Goldfish, cíclidos africanos, cíclidos suramericanos, semiagresivos y peces de la comunidad tropical. Todos los peces dentro de cada comunidad son compatibles entre sí y pueden cohabitar en un mismo acuario.

Para añadir interés visual y enriquecer la vida de tus peces, contempla tener ejemplares que gusten de nadar en diferentes niveles dentro de la misma pecera. Por ejemplo, el Albino Cory Catfish, perteneciente a la familia del pez gato, gusta de pulular por la parte inferior de los acuarios, ya que  se alimenta de algas y de los residuos que caen en el fondo.

Si añades peces que prefieran la parte intermedia y otros que gusten de nadar cercanos a la superficie, siempre tendrás varios niveles llenos de color y movimiento para deleitar tu vista.

El ambiente adecuado

Una de las primeras cosas que debes considerar es contar con  la pecera adecuada. Una regla básica es añadir un galón de agua por cada pulgada del tamaño de cada pez adulto perteneciente a la comunidad tropical. Pero, si en tu acuario también tendrás Goldfish y/o cíclidos,  deberás contemplar dos galones de agua por cada pulgada del tamaño de los peces adultos.

De otra parte, los acuarios necesitan bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el ecosistema y  a completar los ciclos de nitrógeno. Para ello, se utilizan varios productos, dos de los cuales son indispensables: un producto para remover el cloro del agua y una bacteria que ayuda a descomponer los desechos de los peces (la amonia y el nitrito presentes en las heces fecales y la orina). Asegúrate que nunca te falten.

Saludables y sin estrés

Los humanos no somos los únicos que somos susceptibles  a las presiones de la vida. “A los peces también les da estrés cuando se transportan de la tienda a la casa y cuando  los echas en un nuevo acuario”, advirtió Karen. Para evitar esto, dijo “los peces se deben ir añadiendo poco a poco para que vayan aclimatándose” a su nuevo entorno.

No hay que olvidar que, como seres vivos al fin y al cabo, los peces pueden ser portadores de parásitos y bacterias nocivas sin que den señales iniciales de contaminación. Cuando añadas ejemplares nuevos, obsérvalos bien para que identifiques a tiempo si alguno se ve enfermo. Algunos indicadores pueden ser: falta de apetito, hinchazón abdominal, piel y/o aletas inflamadas o descoloridas.

Dulce o salada

Lo aficionados recomiendan empezar con peceras de agua dulce para, luego, graduarse a peceras de agua salada. Las de agua dulce resultan  más económicas –desde el equipo hasta los ejemplares vivos– y más fáciles de mantener. Además, el mantenimiento de las mismas no es tan riguroso como el de las saladas y, después de todo, esto se trata de relajarte y pasarla bien, ¿no?







Consejos adicionales

- No añadas más de tres peces a la vez en tu pecera.

- Lleva los peces directamente de la tienda a la casa.

- Deja que la bolsa con los peces flote en el agua de la pecera antes de sacarlos de la misma para que ambas aguas se atemperen.

- Saca los peces de la bolsa con una redecilla para echarlos suavemente al tanque, siempre evitando añadir agua de la bolsa a la del acuario.

- No sobrealimentes a tus peces, pues éste es uno de los errores más comunes en el mantenimiento de este tipo de mascota.

Mantenimiento adecuado

Semanalmente:

- Remueve un 10% del agua de la pecera y sustitúyela por agua declorada.

- Prueba la calidad del agua de los acuarios nuevos.

- De ser necesario, elimina las algas y poda las plantas vivas.

Mensualmente:

- Limpia la gravilla del fondo con una aspiradora especial para peceras.

- Sustituye 25% del agua del acuario por agua declorada.

- Prueba la calidad del agua de los acuarios establecidos.

- Cambia o lava el filtro, según sea necesario.