Turbo nació sin sus patitas delanteras, pero, al parecer, no se ha dado cuenta.

Según publicó huffingtonpost.com, el Chihuahua discapacitado se transporta feliz de la vida en una silla de ruedas fabricaba con juguetes por el equipo médico de Downtown Veterinarian, en Indianápolis, Indiana.

Según el portal, el pequeño can fue llevado a la clínica veterinaria hace cerca de dos semanas por sus encargados porque no podía alimentarse adecuadamente, razón por la que, con un mes de vida, solo pesaba 10 onzas.

En la clínica se han encargado del cuidado de Turbo, que, según el sitio web, comenzó a comer regularmente y ya casi pesa una libra.

El can, según huffingtonpost.com, pasa sus días en terapia física para fortalecer sus patas traseras y por las noches, se va a su nuevo hogar, con la técnica veterinaria Ashley Looper, quien lo adoptó.

Actualmente, la clínica veterinaria está recaudando dinero para confeccionar un carrito especial para el pequeño perro, cuyo precio puede iniciar en los $200.

Si quieres ver el progreso del pequeño Turbo, puedes visitar su página en Facebook o su cuenta en Instagram.