En esta temporada, los petardos y los fuegos artificiales no son los únicos peligros que nuestras mascotas enfrentan. Ahora mismo, nuestros hogares son poco menos que “campos minados” para perros y gatos curiosos que puedrían sufrir algún percance con las decoraciones navideñas o el propio arbolito de Navidad, entre otras cosas.

A continuación,  algunos consejos valiosos al respecto: 

1. Las plantas ornamentales como las pascuas, así como las agujas de los pinos (que pueden perforar estómagos e intestinos), además de la savia de éstos, pueden ser muy irritantes para los animalitos. Más aún, dependiendo de la salud de la mascota, pueden ser fatales.

2. Los ornamentos, sobre todo los de metal o de cristal, pueden caerse y romperse, y cortar a la mascotas. Y ni hablar de si se tragan un pedazo de alguno  o el ganchito de metal con que se cuelgan. Otro peligro son los cascabeles de las decoraciones, que, a veces, se desprenden con facilidad y, por su tamaño, son muy fáciles de tragar.    

3. Las guirnaldas de cualquier material pueden enredarse en torno al cuello de la mascota y ahorcarla o provocar que se caiga escaleras abajo o desde lo alto del arbolito.

4. Las muchas conexiones eléctricas y las llamativas  lucecitas de colores pueden representar un peligro de electrocución.

5. Por ningún motivo dejes que tu mascota tome del agua del recipiente del arbolito. Esa agua se ensucia muy rápido y, además, contiene savia de pino. Para evitarlo, cubre bien el depósito de agua del árbol y provéele suficiente agua fresca y limpia para evitar que quiera tomar de esta otra.

6. Recuerda que las mascotas también pueden intoxicarse con los restos de comida y bebida que pueden quedar a su alcance luego de una fiesta, por ejemplo.

7. Por último, las entradas y salidas de las visitas pueden ser oportunidades inesperadas para que tus mascotas se escapen. Antes de abrir la puerta para recibir a alguien, asegúrate de que estén bien resguardadas.