Un gato australiano podría ser reconocido como el más grande del mundo si los encargados del libro de récords Guinness así lo comprueban.

La dueña de Omar, un felino Maine Coon de Melbourne, Australia, está a la espera de que el registro mundialmente conocido entregue su respuesta. Pero mientras, su gato se ha hecho igualmente famoso y una estrella en Instagram.

Omar mide 1.20 metros (3.9 pies) y pesa 14 kilos (30.8 libras), por lo que su ama, Stephy Hirst, sospecha que puede ser el gato más grande del mundo, aunque cree que Omar aún no ha crecido todo lo que podría. 

Tal como comentó Hirst a medios locales, Omar se alimenta diariamente de comida especial para gatos Maine Coon, y por la noche, se da in festín de carne cruda de canguro. 

Gracias a su gran tamaño, a este felino le es fácil alcanzar la comida que su dueña prepara en el mesón de la cocina, y es un experto abriendo puertas de todo tipo.

Según señala Hirst, al igual que todos los gatos, a Omar le gusta esconderse, aunque su porte lo delata fácilmente. “Él duerme en el sofá porque ocupa demasiado espacio en la cama y pide que le hagamos cariño toda la noche”.