El domingo, 28 de diciembre empezó como otro domingo cualquiera para Carmen Ocasio de la entidad sin fines de lucro Ángeles de Ciales. Como de costumbre, la rescatista inició su ruta de alimentación para darles de comer a las decenas de perros que abandonan en un área desolada de dicho municipio.

De repente, Ocasio notó algo que ya se estaba esperando: una perrita a la cual había empezado a ver recientemente y que, evidentemente, estaba esperando perritos, apareció flaca y con sus tetitas colgando, llenitas de leche. “Así que tuvo sus perritos” , pensó Carmen. Y a continuación, una duda le inquietó el alma: “¿Dónde los habrá escondido?”.

Ni corta ni perrezosa, Ocasio se adentró en el monte para buscarlos, pero no los halló

No dispuesta a darse por vencida para encontrar a los cachorros, al día siguiente Carmen volvió con otras dos rescatistas: Angélica Mejías de Upaa de Vega Baja y Gizel Báez, de Big Dog Rescue of Puerto Rico. Entre las tres, muy hábilmente se las ingeniaron para que la perra recién parida -a quien le dieron el nombre de Maya- las llevara directamente hacia los cachorritos. Para lograrlo, llevaron en sonidos de perritos en un celular. La perra, pensando que eran los suyos propios, se encaminó hacia su guarida, que no era otra cosa que un hueco entre unos matojos y un árbol.

Como el animalito es bien dócil, permitió que Carmen, Angélica y Gizel cargaran con sus ocho hijitos y los ubicaran a la entrada de una cueva para protegerlos de las inclemencias del tiempo, en lo que conseguían a alguien que le diera hogar temporero a la perra con su camada para, más adelante, buscarles hogares permanentes a todos.


Cuando al día siguiente, lunes 29, Carmen regresa para alimentarlos a todos, se lleva la terrible sorpresa de que ahora, en vez de ocho bebés, ¡había nada más que siete cachorritos! Sin embargo, la mujer se percató de que oía unos chillidos que venían como de lejos. “Ese tiene que ser el perrito que falta”, pensó. Entonces, fue que Carmen se dio cuenta de que la cueva tenía como un túnel por el que se había deslizado el cachorrito perdido. ¡Ahora sí que no había tiempo que perder!

Acompañada por sus hijas, y con pico, pala y marrón en mano, Carmen Ocasio empezó a romper piedras para tratar de alcanzar al perrito. Incluso, una de sus hijas, que es bien delgadita, se adentró por el roto que habían hecho, pero no alcanzó al animalito. Para completar, se les hizo muy de noche, por lo que no hubo otro remedio que esperar al otro día.

Así las cosas, este pasado martes 30 de diciembre, desde temprano, Carmen, Gizel y Angélica empezaron, como ellas dicen, a “tocar puertas”, buscando ayuda para rescatar al perrito.

A ellas se unió Remi Martin, de The Pitbull World Association, buscando colaboración por todas partes. Uno de los primeros grupos que trataron de contactar fue Manejo deEmergencias de Ciales, pero, por más que llamaban, no contestaban el teléfono. 

Entonces fue que Carmen, Angélica, Gizel y Remi recurrieron a las redes sociales: Facebook y Twitter fueron sus armas para regar la voz, pidiendo ayuda. “Empezamos a llamar a todos los jefes de agencias (gubernamentales)”, explicó Gizel, hasta que por fin la ayuda llegó. 

“Los primeros que llegaron fueron los Bomberos de Barceloneta”, detalló Gizel. “Trataron de entrar  por el canal por donde estaba el perrito, pero era sumamente profundo y estrecho, y mandaron a buscar una cámara para ver la longitud de la cavidad y dónde, exactamente, estaba el perrito. También mandaron a  buscar una excavadora”.

En medio de dicho operativo, cuando ya llevaban dos horas tratando de rescatar al animalito, llega Manejo de Emergencias de Ciales seguidos por oficales de la Policía Estatal. 

Poco más tarde, todos se percatan de que los chillidos del perrito eran cada vez más débiles, por lo que decidieron introducir una sonda para suminstrarle oxígeno al animalito, luchando para que sobreviviera en lo que lo sacaban.

Con muchos esfuerzos, por fin, el perrito se dejó coger y el bombero Francisco “Paco” Concepción, de Barceloneta, es quien logra extraerlo. “Por eso, al perrito se le puso Paco”, explicó Gizel. A continuación, “llamamos a dos organizaciones (sin fines de lucro) amigas, Fundación Aroca, que dirige Nancy Camacho, y a Raquel Malaret, de Save A Sato, para que nos ayudaran a conseguirles foster (hogares temporeros) a la mamá y a los cachorritos”, en lo que se dan en adopción.

Así, empezaron a llamar a todos los veterinarios que cooperan con todas estas instituciones, pero según los llamaban, les informaban que tenían sus hospedajes llenos debido a la temporada navideña. Por fortuna, el Dr. Antonio Rivera de Avian and Small Animal Hospital, en Río Piedras, indicó que tenía espacio para Maya y su camada, y allí es que están todos. El público que así lo desee, puede colaborar con el hospedaje y los gastos médicos de esta perrita y sus bebés, llamando al 787-759-6999, indicando que es a la cuenta de Ángeles de Ciales y para Maya y sus cachorros.

Agradecimientos

A nombre de Ángeles de Ciales, Gizel Báez, de Big Dog Rescue of Puerto Rico, nos pidió que mencionáramos a todos los que ayudaron en el rescate de Maya y sus bebés: Alex Camacho, de la Policía de Morovis; Francisco Concepción, Nathaniel Rivera Cruz, Miosotis Jiménez Torres, Carlos Soler Cortez y el jefe auxiliar Eliud Deida, de los bomberos de Barceloneta; teniente a cargo, Efraín Pérez; manejo de Emergencias de Ciales, Ariel Vega; de la Policía de Ciales, Kelvin Figueroa y Billy Alejandro;  de Emergencias Médicas de Ciales, Luis Rosario; Save A Sato; Fundación Aroca.

Llamado urgente

Este rescate llama la atención a un problema que ocurre muy a menudo en esta temporada: regalar mascotas. La persona que abandonó a Maya en una carretera en Ciales se olvidó de que lo hizo sin quitarle el collar y la chapita de vacunación a la perrita. “Maya solo tiene como un año y medio, y fue vacunada este mismo año 2014. Pero parece que cuando ‘se preñó’, decidieron botarla”, se lamentó Gizel. O sea, que encima de que sus humanos no se tomaron la molestia de esterilizarla, cuando la perrita “se preñó”, como si hubiera sido culpa suya, prefirieron deshacerse de ella.

Por eso, se aprovecha esta ocasión para pedir que no se regalen mascotas en Navidad y que las mascotas que tienen, tanto machos como hembras, las esterilicen cuanto antes.