No, no estoy cantando, aunque sí vivo inmensamente contenta, que conste. ¡Es que me llamo Lala Toro González! Tengo como tres meses de nacida y mis orgullosos perripadres, Yaritza y Miguel, me cuidan como si fuera de cristal. Es que, cuando ellos me adoptaron, yo estaba muertita del miedo y hasta sarnita me estaba saliendo en una orejita. Ellos me prodigaron todos los cuidados necesarios y hoy día soy una perrita jugetona, saludable  y superfeliz.