Querida mami Eileen, ¡cuánto te extraño!  Se me hace muy difícil no estar a tu lado  para cuidarte, protegerte y hacerte feliz. Pero, nuestra separación era inevitable, pues, luego de 15 años de dicha plena, ¿qué más nos quedaba por decirnos el uno al otro? Quisiera pensar que con mi mirada supe agradecer toda la felicidad que me brindaste y expresar todo el amor que sentí –¡y aún siento– por ti. Gracias por dejarme ir y regresar al paraíso de donde una vez me escapé para poder estar contigo. Aunque me fui, siempre estaré contigo. Te dejo en las buenas patitas de Chiqui, Chloe, Nakia, Izzie, Nena, Fibi, Feo, Drouppy, Marley, Honey  y  Happy.  Diles a Papa, a Tichi, a titi Pili, a tío Iván, a tío Pipe y a Carmen que nunca los olvidaré. Hasta siempre, mamita, tu  Spotty.